La Asociación de Química y Farmacia del Uruguay emitió un comunicado ayer en el que insta a “rever” la Ley de Regulación del Mercado de Cannabis, “que propone que la farmacia pase de ser un lugar de incentivo de una vida saludable” a “ser un distribuidor de una sustancia psicoactiva de uso recreativo”. La ley reguló el autocultivo, los clubes cannábicos y la producción y venta de marihuana por parte del Estado, esto último a través de las farmacias.
La asociación sostiene que “el consumo de sustancias psicoactivas para uso recreativo, sean éstas legales o no, es perjudicial para la salud” y hacen notar que las farmacias no venden “otras sustancias de uso recreativo, como ser tabaco o alcohol”. Remarca que cuando el gobierno “habla de acuerdos con los farmacéuticos se refiere a los propietarios de farmacia” y no a “los profesionales químicos farmacéuticos”, que son “los responsables técnicos de dichos establecimientos”.
También señalan que la reglamentación de la ley dispone que la marihuana es una “especialidad vegetal controlada”, y que como tal, debería venderse “exclusivamente bajo receta médica”.