El paro de 24 horas que realizó el martes el Sindicato Nacional de Trabajadores de la Enseñanza Privada (Sintep) tenía como objetivo incidir en la negociación colectiva convocada para ese día y luego en una reunión con autoridades de la Intendencia de Montevideo (IM) acerca del futuro del programa Nuestros Niños.

En la primera instancia, los representantes del Sintep se reunieron con los de la Asociación Uruguaya de Educación Católica (Audec) y la Asociación de Institutos de Educación Privada (AIDEP), las dos entidades patronales que negocian en el grupo 16 de los Consejos de Salarios. “El sindicato propone que las pautas salariales para los próximos tres años se negocien en el ámbito del grupo madre y no por subgrupos, ya que algunos carecen de representación patronal”, explicó Aníbal Esmoris, secretario de Prensa y Propaganda del Sintep.

El grupo 16 se subdivide en siete subgrupos; en los de jardines de infantes y guarderías y en el de educación especial para personas con discapacidad no hay representación de los empleadores, lo que “limita la negociación sólo a lo salarial”. En estos dos subgrupos es donde se encuentran “los salarios más sumergidos y donde se ha discutido muy poco sobre las condiciones laborales”, manifestó.

Según Esmoris, Audec y AIDEP están “empujando” al sindicato a negociar en subgrupos porque “sólo quieren negociar en el subgrupo de enseñanza preescolar, primaria, secundaria y superior”.

“Al negociar en el grupo madre se puede conseguir un piso para todos los subgrupos. El Sintep plantea considerar al sector como medio, según las pautas del Poder Ejecutivo, con ajustes semestrales de los salarios”, expresó.

Esmoris añadió que el laudo mínimo del grupo, correspondiente a un maestro o profesor de ciclo básico, es de 12.400 pesos nominales por 20 horas semanales, “un salario cercano al salario mínimo nacional”. Si bien aclaró que hay instituciones que pagan por encima de los laudos, aseguró que “hay algunas que pagan el mínimo”.

Niños nuestros

Pero el martes también se reunieron los representantes del Sintep del programa Nuestros Niños con el director de Gestión Humana y Recursos Materiales de la IM, Eduardo Brenta, y con el director de Políticas Sociales de la comuna, Julio Calzada.

Nuestros Niños es un programa de atención integral a la primera infancia que ejecuta la IM desde 1990, dirigido a niños de hasta tres años, incluyendo a las familias y la comunidad. Los jerarcas comunicaron que la IM abandonaba la gestión de ese programa, que pasará a depender del Plan de Centros de Atención a la Infancia y la Familia (CAIF) del Instituto Nacional del Niño y Adolescente del Uruguay (INAU).

Más tarde, la IM emitió un comunicado dando a conocer lo resuelto: que “los centros de educación inicial desarrollados a través del programa Nuestros Niños sean gestionados por el organismo que tiene competencia en la materia (INAU, Plan CAIF), y que el Sistema de Becas que se ha desarrollado dentro de este programa en los últimos 20 años, sea gestionado por el Sistema Nacional de Cuidados”.

El comunicado establece que se asegura la continuidad de las prestaciones a 1.500 niños y sus familias y que el acuerdo implica la ampliación de los equipos técnicos de los centros y garantiza “la totalidad de los puestos de trabajo” de los 18 centros que se transfieren. Finalmente, se da a conocer que quedó instalada una “mesa de negociación” que se encargará “de los aspectos relativos al proceso de transición y que funcionará con la participación del Sintep, asociaciones civiles y la IM”.

En respuesta a esto, ayer se realizó una asamblea de los trabajadores de dicho programa pertenecientes al Sintep. La secretaria general del gremio, Liliana Gilardoni, funcionaria de un centro de Nuestros Niños, explicó que se evaluó la decisión de la IM y se elaboró “un plan de lucha” para denunciar la situación.

Según la dirigente, la IM dio plazo a las asociaciones civiles que ejecutan el programa hasta el 31 de diciembre para definir si continúan o no.

Los trabajadores de aquellas que opten por no conveniar con el INAU pueden “conformar una cooperativa” o se les pagará el despido.

El problema entre la gestión actual y la futura es que la IM abona a las asociaciones civiles los sueldos de los trabajadores y la alimentación de los niños, mientras que el Plan CAIF paga los convenios en determinada cantidad de unidades reajustables por niño.

Según el Sintep, esto impactará en la calidad del servicio, en los salarios y en las condiciones laborales. Por ejemplo, un educador de Nuestros Niños que gana 26.000 pesos nominales, más 3.000 por antigüedad, pasaría a cobrar 17.000 pesos, por la diferencia salarial y porque el plan CAIF no paga antigüedad. Giraldoni dijo que si bien parece “inviable” mantener el programa en la órbita de la IM, el Sintep exigirá en la mesa de negociación que comenzará a funcionar el martes 19 que se mantengan los mismos salarios y derechos adquiridos por los trabajadores, aunque el INAU pase a ser el gestor.

la diaria también consultó a Javiera Andrade, presidenta de la Comisión Directiva de la Asociación Civil Despertares, que ejecuta Nuestros Niños en cuatro centros, quien dijo que la IM aseguró que no se modificará la modalidad de atención diaria, de ocho horas, a niños menores de dos años, ya que el plan CAIF brinda cobertura a niños de dos y tres años sólo por cuatro horas diarias y a niños de hasta un año una vez por semana, con el Programa de Experiencias Oportunas.

Andrade dijo que Nuestros Niños “es un programa ejemplo” en América Latina, porque está “probado” que “detuvo las consecuencias de crecer en la pobreza”. “Nos parece bueno que esto aporte al plan CAIF, pero aspiramos a que se mantengan los derechos de los trabajadores. Son personas muy formadas, hacen un trabajo muy bueno con los niños, las familias y los vecinos. Nosotros vamos a continuar, pero desde ese lugar que hemos reclamado”, concluyó.