“Por las dudas les digo que no he venido a hacer una colecta para el Presupuesto”, comenzó bromeando ayer el ministro de Economía y Finanzas, Danilo Astori, al ver que sobre el estrado donde disertaba había una chanchita roja, que hacía de alcancía, como objeto de publicidad. Invitado por la revista Somos Uruguay a un desayuno de trabajo, se refirió a las causas internas que suman a la desaceleración económica, criticando a algunos “economistas y analistas” por sus intervenciones, y aunque lo evitó en la disertación, preguntas de los presentes lo llevaron a responder sobre el “desfinanciamiento” del Presupuesto y a evaluar el acuerdo de precios.

Sobrevolando las razones por las que entiende que el escenario actual no es de crisis ni de recesión -básicamente, el mantenimiento de un flujo de inversiones que alcanzó los 1.250 millones de dólares en el primer semestre y la evaluación positiva de las agencias de riesgo-, Astori afirmó que “Uruguay nunca ha tenido una solidez financiera como la de hoy”. Aun en el actual proceso de desaceleración, el ministro afirmó que el país “crece y va a seguir creciendo”, motivo por el cual el gobierno decidió “mantener las proyecciones de crecimiento incluidas en el Presupuesto”, que prevén un “promedio cuidadoso” de 2,7% en todo el período de gobierno.

“Uruguay no está en crisis, no está en recesión y la economía no está planchada”, insistió, dirigiéndose casi exclusivamente a “los economistas y analistas que han hablado en los últimos meses sobre la economía uruguaya”, a quienes advirtió que con sus predicciones “contribuyen a generar el riesgo de profecías autocumplidas”.

Los temas del momento

Una de las preguntas de los convocados lo llevó directamente al acuerdo de precios con empresarios minoristas, industriales y de la importación, que tras dos meses en vigencia, finalizó hace una semana. La inflación subió 1,18% en agosto y 0,69% en setiembre, acumulando 9,14% en los últimos 12 meses, mientras que previo al acuerdo se había alcanzado un alza de 9,02%.

Consultado por una evaluación del acuerdo, Astori consideró que “tuvo un efecto positivo” y agregó que espera que “la desaceleración se confirme en octubre”. Según dijo, “es evidente” que el acuerdo “ha jugado su papel”, pero recordó que “los resultados no son producto de un único instrumento”. Anunció, además, que desde el gobierno ya se están haciendo las “gestiones iniciales” para renovarlo.

Otra pregunta lo llevó a explicar el “desfinanciado” Presupuesto, crítica que han hecho legisladores de la oposición y algunos analistas, a lo que respondió: “Si bien pueden parecer metas conservadoras, no se olviden de que tenemos un programa a cubrir por el que están esperando todos los uruguayos”. Aun así, reconoció que a pesar de la mejora de resultado fiscal propuesta -bajar un punto de déficit para el final del quinquenio-, “no vamos a llegar a un equilibrio”.

En cuanto a la reasignación de recursos y el recorte de 200 millones de dólares del Sistema Nacional Integrado de Cuidados, sostuvo que “no ha habido mensaje complementario ni lo habrá”, ya que los legisladores “son parte del gobierno y tienen la posibilidad de reasignar recursos de un programa a otro” y “eso es lo que ha ocurrido”. “Nuestra recomendación sería aprobar el proyecto como llegó desde el Ejecutivo”, pero “en tanto esas reasignaciones no contradigan el espíritu del programa, las respetamos mucho” agregó.

Por último, se negó a dar su opinión sobre la salida del país de las negociaciones del Acuerdo de Liberalización del Comercio de Servicios (conocido como TISA, por su sigla en inglés). Dijo que “la experiencia TISA no está claramente definida a nivel mundial”, sino que “hay una nebulosa, y esto es lo que nos impide ver qué es lo que podría haber perdido Uruguay al haber salido de ahí”.