“El desarrollo llama al desarrollo”, afirmó el director de la Oficina de Planeamiento y Presupuesto (OPP), Álvaro García, y anunció que las transferencias a intendencias y municipios alcanzarán los 13.000 millones de pesos en 2020, 125% más que en 2004, cuando los traspasos apenas superaban los 6.000 millones de pesos. “El gobierno busca un desarrollo armónico de todo el país, con políticas de mitigación de asimetrías”, aseguró. Presentó un power point con el monto de dinero que recibe cada departamento y su aporte al Producto Interno Bruto (PIB). Concluyó que “hay grandes diferencias en materia de desarrollo a nivel nacional que corresponden a factores estructurales”. En ese sentido explicó que “cuando las inversiones se establecen, lo hacen en lugares con mejor infraestructura y mejores niveles de capital humano”. Frente a esta situación, “la función de un gobierno es ser contracíclico”, remarcó.

El viernes, en el 12º Ciclo de Conferencias sobre Políticas de Estado “El agro en los tiempos que vienen”, que se celebró en la sede del Mercosur y contó con la presencia del ministro de Ganadería, Agricultura y Pesca, Tabaré Aguerre, García presentó los números del total de inversiones en 2014. El año pasado la OPP destinó un total de 71.813.403 dólares de transferencias a las intendencias; el departamento más beneficiado por el gobierno nacional fue Canelones, que recibió 14.057.710 dólares, le siguió Cerro Largo con 4.721.412 dólares y Artigas con 4.127.169 dólares. Los que están en la otra punta de la lista son Flores, que recibió 1.958.357 dólares, y después Soriano, con 2.015.192 dólares. El Fondo de Desarrollo del Interior fue el programa de la OPP por medio del cual se destinaron más fondos: 43.867.764 dólares. Le siguió el Programa de Desarrollo y Gestión Subnacional, que invirtió 13.716.451 dólares; en último lugar se ubicó el Programa de Apoyo a Conglomerados, con 302.694 dólares.

García recordó que desde 2012 se han incorporado nuevas transferencias por patente única y alumbrado público, con el objetivo de “establecer una política de mejora de la eficiencia energética y para avanzar en el cumplimiento del pago de deudas”. “Históricamente, la variable de ajuste de las intendencias resultaba ser el pago de los servicios públicos”, lo que generó “un daño muy importante”, agregó. Sin embargo, García hizo hincapié en que existe “un notorio crecimiento de la participación de los dineros que son transferidos desde el gobierno central a las finanzas departamentales”. Al respecto dijo que “hay departamentos cuyas finanzas dependen en 60% de las partidas centrales”.

El Índice de Competencia Regional (ICR) mide las disparidades competitivas y en oportunidades de inversión; según los datos de 2007, el departamento con mayor ICR es Montevideo y luego están Colonia, San José, Canelones y Maldonado, en ese orden. Sin embargo, el Índice de Regionalización de Oportunidades de Inversión, también de 2007, indica que Colonia es el que tiene el mayor registro; le siguen Montevideo, Canelones, Maldonado y San José.