Luego de “desembarcar” -como ellos les llaman a los controles fiscales sorpresa- en la Unión y Carrasco, la Dirección General Impositiva (DGI) realizó ayer un tercer operativo que incluyó a un centenar de comercios en los cinco shoppings de Montevideo, y tres del interior del país: Ciudad de la Costa, Maldonado y Colonia.

Los comercios fueron elegidos mediante herramientas de inteligencia fiscal, detectados por “inconsistencias entre las declaraciones juradas de los contribuyentes realizadas a la DGI e información que se obtiene de terceros”, y también cuando “los resultados declarados se apartan sustancialmente del promedio de otras empresas del mismo giro, que operan en el mismo shopping”. Casi la tercera parte de estos comercios tienen una facturación anual superior a los 100 millones de pesos.

De encontrarse situaciones de omisión total o parcial en la facturación, la DGI procede con una solicitud de clausura al Poder Judicial. El director de Rentas, Joaquín Serra, sostuvo a la prensa que “de momento se están haciendo las solicitudes a la Justicia para los casos encontrados en los dos operativos anteriores”, y del operativo actual, “todavía se está procesando la información”.