Una delegación encabezada por el ministro de Economía y Finanzas, Danilo Astori, viajó a Lima a mediados de la semana pasada para participar en las Reuniones Anuales del Fondo Monetario Internacional (FMI) y del Grupo Banco Mundial, que reúnen a representantes de los equipos económicos de los 188 países miembros. La agenda del equipo uruguayo se dividió entre buscar prefinanciamientos para hacer frente a vencimientos de deuda, apoyos financieros para privados que inviertan en infraestructura, y mantener reuniones con jerarcas de los organismos multilaterales e inversores extranjeros.

Uno de los planteos al Banco Mundial fue “tener más exposición” en Uruguay “en cuanto a los llamados ‘préstamos de política con opción de desembolso diferido’”, dijo Astori al diario El País. Se trata de créditos ya listos para ser desembolsados cuando el país lo considere, por lo que funciona como una especie de seguro ante el eventual empeoramiento de condiciones para endeudarse en el exterior.

Al día de hoy, el país tiene dos líneas de crédito vigentes con el organismo multilateral por 520 millones de dólares, y desde el Ministerio de Economía y Finanzas se planteó la posibilidad de tener una tercera, “si se desembolsa una de las existentes antes de 2018”. Según explicó Astori, estos fondos asegurarían “el prefinanciamiento de Uruguay ante cualquier eventualidad, manteniendo la solidez de su posición financiera”. El tercer préstamo no está confirmado aún, pero las proyecciones son “buenas”, ya que el vicepresidente del organismo para América Latina y el Caribe, Jorge Familiar, dijo a Astori que “iba a defender la postura de Uruguay, y utilizando la traducción literal de una expresión anglosajona, dijo que iba a hacer ‘un caso de esto’”.

Por su parte, representantes del Banco Mundial así como bancos del exterior ofrecieron al gobierno la posibilidad de salir a emitir deuda en los mercados internacionales, ocurrencia que el director de la Unidad de Gestión de Deuda, Herman Kamil, no descartó sino que consideró “posible” que suceda “antes de fin de año”, de manera de aprovechar a obtener fondos antes de que la Reserva Federal de Estados Unidos suba las tasas de interés, para evitar la suba del costo. La estrategia preparada por Kamil, según manifestó el funcionario a la publicación IFR y citó el diario El País, es la de tener “dinero en caja” para hacer frente a los pagos de deuda. Al día de hoy, la Tesorería cuenta con unos 2.500 millones de dólares, que abarcarían por lo menos 12 meses de pagos; si a esto se le suman los 2.000 millones de créditos vigentes con organismos multilaterales, se cubrirían 24 meses de vencimientos.

Astori también fue en busca de “apoyo financiero al sector privado”, que tendrá que cumplir un rol fundamental en el programa de inversiones en infraestructura. Como ya lo habían anticipado durante las Reuniones de Primavera de los organismos multilaterales celebradas en Washington en abril, el gobierno sigue explorando la posibilidad de que la Corporación Financiera Internacional (CFI, el organismo para el sector privado del Banco Mundial) conforme fondos de inversión -como lo hizo la Corporación Andina de Fomento (CAF)- donde el multilateral coloca un monto relativamente pequeño y luego emite títulos de participación para que adquieran desde fondos institucionales hasta pequeños ahorristas. En el caso de la CAF, apostó 50 millones de dólares, por los que espera recibir participaciones por 450. Cabe notar que la CFI ya otorgó créditos a privados en Uruguay; el de mayor monto fue destinado a la construcción de la planta de celulosa de UPM.

Según dijo el ministro, la “CFI ya escribió una carta” en la que se declara dispuesta a financiar a privados que realizarán la reparación y mantenimiento de las rutas 21 y 24 por el mecanismo de participación público-privada, “y ahora hay que recurrir a otras modalidades”. Uno de los planteos del equipo económico fue que el Banco Mundial otorgue una especie de “seguro” a los privados “contra posibles no cumplimientos de parte del sector público”. A modo de evaluación, el ministro sostuvo que los representantes del organismo se mostraron “muy receptivos” a los planteos locales.