Luego de las victorias de la selección uruguaya de fútbol sobre Bolivia y Colombia, el entrenador Óscar Tabárez pidió evitar “el triunfalismo” y “el exitismo”. Ayer el conductor de un programa de la radio Sport 890 aseguró estar “completamente de acuerdo” con estas palabras, ya que “en las Eliminatorias pasadas, cuando a Uruguay le empezó a ir mal, junto como mis colegas festejamos mucho, porque pensábamos que iban a echar a Tabárez. Pero la realidad nos desilusionó, y la caída fue brava”.

La buena actuación de la celeste ante bolivianos y colombianos no sólo tuvo repercusiones a nivel local, sino también en el exterior. Las selecciones de los países que integran la Confederación de Fútbol de Oceanía (CFO) están siguiendo muy de cerca lo que ocurre en Sudamérica, ya que de ahí saldrá el rival con el que tendrán que competir por un cupo para el Mundial de Rusia 2018. El entrenador de Nueva Zelanda explicó que toda su atención está dirigida a lo que pasa en América del Sur y, si bien no vio todos los partidos, debido a que “son de madrugada y a veces me duermo”, siguió “con mucha atención” las actuaciones de Uruguay, “porque es lo único que me importa”. “Va a ser un rival durísimo en el repechaje. Para nosotros el camino hacia el Mundial va a ser muy exigente”, sostuvo.

Desde la CFO se quejan frecuentemente ante la FIFA por no tener un cupo directo para el Mundial; en lugar de eso, el ganador de las Eliminatorias debe competir con la selección que haya salido quinta en las Eliminatorias de otros continentes. “El problema no es que no tengamos un cupo directo, sino que generalmente jugamos el repechaje contra el quinto de Sudamérica, que es lo mismo que decir ‘Uruguay’. Es cierto que es un equipo irregular, pero cuando se trata de torneos internacionales siempre es difícil ganarles. Lo peor es que si a la Conmebol [Confederación Sudamericana de Fútbol] le dieran tres lugares y medio o cinco lugares y medio, en vez de cuatro y medio, seguro que Uruguay iba al repechaje en cualquiera de los casos. No queremos seguir jugando contra Sudamérica”, explicó un dirigente de la CFO.