El Instituto Nacional de Evaluación Educativa (Ineed) está implementando una encuesta para recabar datos sobre la realidad de los docentes de todo el sistema educativo. El plazo para completar la encuesta comenzó el 26 de octubre y, si bien en un principio se extendía hasta ayer, se resolvió postergarlo una semana más, hasta el 16 de noviembre, explicó a la diaria Federico Rodríguez, integrante del área técnica del instituto. Rodríguez informó que la encuesta es de carácter representativo y que pueden realizarla los docentes de las instituciones educativas que fueron seleccionadas para la muestra. Si bien no es obligatoria, desde el Ineed se busca que maestros de educación inicial y primaria y profesores de secundaria y UTU “puedan expresar su voz” en relación con las realidades que se busca investigar.

El técnico señaló que si bien hasta ayer contaban con un nivel de cobertura “interesante”, la extensión del plazo se debe a que se quiere “profundizar y llegar a todos los docentes”. Dijo que el último antecedente de una encuesta similar data de 2001, pero en ese entonces no incluía el medio rural, realidad que sí se verá reflejada en la medición del Ineed. El instituto se propone realizar esta medición cada tres años.

Rodríguez explicó que la encuesta busca relevar la dimensión de formación de los docentes y sus necesidades en la materia, más allá de la formación que tuvieron de base. En particular, la encuesta consulta por los impedimentos que maestros y profesores tienen para capacitarse y qué áreas específicas son las más demandadas. El formulario de encuesta también indaga en torno a cómo los docentes viven el clima de trabajo en cada centro educativo, y trata de observar en particular los aspectos que puedan hacer aparecer el llamado “síndrome del quemado”, que consiste en la presencia prolongada de estrés ante determinada situación laboral.

La encuesta que impulsa el Ineed se pregunta además por la perspectiva de los docentes acerca de la composición de su vida laboral. En particular, se preguntará a maestros y profesores si su trabajo en la enseñanza es a tiempo completo o si tienen otros trabajos, y, en ese caso, si es su primera o segunda opción y cuáles son sus otros trabajos. Según Rodríguez, todos estos aspectos son claves para tener más insumos a la hora de evaluar “el malestar docente”.

El integrante del Ineed dijo que, más allá de que la información que se relevará “es valiosa en sí misma, porque va a permitir conocer un poco más a fondo la percepción de los docentes en algunas áreas”, también se continuará la línea del instituto de brindar información para la elaboración de políticas en materia educativa. Por ejemplo, a partir de los resultados de la encuesta podrían establecerse programas de capacitación específicos, con determinadas facilidades de acuerdo a las dificultades que se planteen.