La decisión de aplicar este año una elección de horas por más de un año para los profesores de secundaria y el inmediato rechazo por parte de la Federación Nacional de Profesores de Enseñanza Secundaria (Fenapes) desató una ola de comentarios bastante poco fundamentados, probablemente por desconocimiento del sistema.

¿Cómo no estar de acuerdo con generar en los liceos mayor estabilidad del cuerpo docente? Las ventajas para el funcionamiento de los centros educativos son evidentes: posibilidad en cada centro de políticas que no se acoten a un año, mayor conocimiento de los estudiantes por parte de los profesores, aumento de la posibilidad de construir una comunidad docente que involucre al cuerpo estable (directores, equipo multidisciplinario, adscriptos, funcionarios) junto a profesores radicados por más de un año en la institución, superando las incertidumbres que se generan, en particular en los liceos de ciclo básico, al no saber qué profesores trabajarán en el liceo al año siguiente.

Otro argumento a favor de la estabilidad es que, en los hechos, ya parece darse en un porcentaje alto: alrededor de 90% de los profesores entre los grados 4 y 7 (los más altos del escalafón) repite la elección del año anterior (o sea, elige los mismos cursos en los mismos centros). Por ello, las autoridades han propuesto que la elección por más de un año se haga para estos grados y así ahorrar incertidumbres y el elevado costo económico de la elección.

De allí que en principio sea comprensible la oleada de indignación ante el rechazo sindical a la medida. “A éstos no les gusta nada” es uno de los comentarios más comunes. También hay campañas en las redes sociales respaldando la decisión de una elección por más años. La posibilidad de frenar los actos de elección de horas tuvo como salida un acuerdo entre el sindicato y las autoridades que implica, en principio, mantener la elección por más de un año, lo que será ratificado o no por una instancia bipartita. Cito el acta disponible en la página del Consejo de Educación Secundaria (CES): “De no prosperar acuerdo, se convocará a la Comisión de Elección de Horas prevista en el CES y a la bipartita correspondiente para implementar la elección de horas para el año lectivo 2017”.

Y, sin embargo…

Hagamos algunas aclaraciones: las elecciones en secundaria tienen la siguiente complejidad. Por un lado, se eligen cargos de docencia indirecta (adscriptos, directores y subdirectores, orientadores bibliográficos, de informática, coordinadores pedagógicos) y por otro, horas (cargas horarias) de docencia directa en las asignaturas. Estos cargos y horas, a vez, se eligen en modalidad efectiva (digamos, presupuestado), interina o suplente.

La elección de horas prevista para más de un año se hace para cargos efectivos de docencia directa. Ya es así para los cargos efectivos de docencia indirecta. El problema es que hay un número importante de docentes que, teniendo derecho a elegir horas en su asignatura, no lo hace porque ocupa un cargo en interinato. Tanto es así que uno de los logros de estos últimos años fue coordinar las distintas elecciones para que los cargos se elijan antes que la elección de horas de los docentes y así dejar libres las horas para que sean tomadas en efectividad (sí, es complicado pero espero que me sigan).

Con el anuncio de una elección a más de un año, ¿qué sucederá con aquellos que eligieron un cargo en forma interina? Para no vulnerar sus derechos, pues la mayoría de los que ocupan cargos son docentes efectivos de asignatura y además los cargos interinos no se otorgan por más de un año, las autoridades habilitaron a que estos docentes puedan tomar horas de sus asignaturas (que no van a ejercer porque tienen un cargo) y descargarlas de inmediato para que queden a disposición de otros docentes. Es muy probable que los docentes que ocupan cargos interinos, ante una elección por más de un año, hagan algo que hasta ahora no habrían hecho: tomar las horas y descargarlas. ¿Qué harán los docentes efectivos cuando se enfrenten a esas horas descargadas? ¿Asumirán el riesgo de tomarlas, sabiendo que no son efectivas, o buscarán horas efectivas en otro lugar?

La incertidumbre que generará esto en el sistema es mucho mayor que la que se pretende evitar. Dada la estructura que yuxtapone interinatos, suplencias y horas efectivas, es más que probable que la intención original genere una de las elecciones con mayor movilidad docente entre los centros, contradiciendo el objetivo propuesto.

Hay otras consideraciones que hacen que lo que parece evidente y fácil no lo sea: por ejemplo, ¿qué sucede si se elimina uno de los grupos que tomó el docente? ¿Cómo afectarán a la elección los cambios en la carga horaria de los liceos que van pasando a las modalidades de tiempo completo y extendido?

Cuando era chico, manifesté mi preferencia por un jugador muy rápido que oficiaba de puntero. Mi hermano, mucho más sabio en cuestiones futbolísticas, me aclaró que no le gustaban los jugadores que se daban contra un muro. En este caso también hará falta algún toque de calidad y alguien que baje la pelota. Si se opta, en cambio, por alguien que tranque fuerte, no hay que olvidar que muchas veces los jugadores temperamentales reciben la tarjeta roja.