Antes del 31 de diciembre, el Parlamento deberá aprobar la prórroga de la permanencia de las tropas uruguayas de la denominada Misión de Estabilización de las Naciones Unidas en Haití (Minustah, por su acrónimo en francés). Hasta ahora, el proyecto de ley que debe enviar el Poder Ejecutivo no ha ingresado al Parlamento. El subsecretario del Ministerio de Defensa Nacional, Jorge Menéndez, dijo a la diaria que se trata de un asunto “del gobierno nacional” y no sólo de su cartera, y que aún no se ha evaluado.
En virtud de una reducción paulatina determinada por el gobierno, en acuerdo con la Organización de las Naciones Unidas (ONU), actualmente quedan en Haití 250 militares uruguayos. El tema ha generado conflictos y quiebres en la interna del Frente Amplio, incluidas las renuncias a sus bancas del diputado socialista Guillermo Chifflet en el primer gobierno de la coalición de izquierda y de Esteban Pérez (Movimiento de Participación Popular) y Luis Puig (Partido por la Victoria del Pueblo) en el período pasado. Para esta votación el panorama luce más complicado, tras las acusaciones de la oposición haitiana de que el gobierno de su país manipuló los resultados de la primera vuelta de las elecciones presidenciales, realizada el 25 de octubre. El senador oficialista Rubén Martínez Huelmo (Espacio 609), que integra la Comisión de Asuntos Internacionales de la cámara, dijo a la diaria que “si bien no hubo elecciones muy claras” en Haití, discrepa con las posturas que califican a la misión de la ONU como un ejército de ocupación.
El martes, el Secretariado Ejecutivo del PIT-CNT aprobó una declaración en la que exige el “retiro inmediato” de las tropas. “A 11 años de la ocupación, han tratado de disfrazar la dictadura impuesta con distintas elecciones, en las que más de 70% de la población no participa. El resultado de estos últimos comicios es que el actual gobierno ha gobernado desde principios de 2015 por decreto y sin parlamento. Hoy, la Minustah es el sostén del Estado dictatorial haitiano, disfrazado de democracia”, denuncia la central sindical. Señala que el 6 de noviembre el Consejo Electoral de ese país “manipuló públicamente los resultado de las elecciones” y “como consecuencia de ello el pueblo haitiano ha salido a las calles a defender su soberanía”, lo que provocó que el gobierno desatara “una brutal represión, un verdadero terrorismo de Estado contra la resistencia haitiana”. La central reclama que cese la represión y la “ocupación imperialista a Haití”.