Un informe del Centro de Investigaciones Económicas (Cinve) indica que la inflación de setiembre, de 0,69% -“menor a la esperada”- fue producto de una mayor moderación de precios en el componente de bienes elaborados no energéticos, que incluye tanto los alimentos elaborados como las manufacturas. Considera que “es razonable” presumir que los acuerdos de precios entre empresarios y el gobierno “puedan haber tenido un impacto positivo” pero admite que “aún no hay elementos suficientes como para afirmarlo categóricamente”. En los últimos 12 meses acumulados a setiembre la inflación bajó a 9,23%. No obstante, el informe no es “particularmente optimista” respecto de la posibilidad de observar una trayectoria decreciente en el mediano plazo. De hecho, consideran que la desaceleración de setiembre “será contrarrestada por una mayor priorización por la recomposición fiscal en 2015 y una depreciación más acelerada durante 2016”. Así, disminuye levemente la proyección de inflación para 2015 a 9,6% y para 2016 y 2017 se ubica en 9,4% y 8,8%, respectivamente.