El Sistema de Responsabilidad Penal Adolescente (Sirpa) y la Organización de las Naciones Unidas (ONU) firmarán hoy un memorando de entendimiento para generar acciones que transformen el sistema penal juvenil. Los objetivos que se plantearon son: reducir la privación de libertad, “utilizando la misma solamente cuando se hayan agotado las medidas preventivas, comunitarias o alternativas existentes”; fortalecer la variedad, calidad y presencia territorial de las medidas alternativas a la privación de libertad, tanto públicas como de organizaciones de la sociedad civil; y mejorar sustancialmente las actuales condiciones del sistema de la administración de sanciones penales y sus establecimientos. A su vez, se pretende propiciar la conformación de una masa crítica de actores sociales e institucionales capaz de favorecer la innovación, la generación de nuevos recursos comunitarios y programas alternativos a la privación de la libertad. Según el comunicado del Sirpa, el memorando refleja el compromiso en continuar avanzando hacia el cumplimiento de la Convención sobre los Derechos del Niño, que estipula que la privación de libertad se “utilizará tan sólo como medida de último recurso y durante el período más breve” posible, al tiempo que “ningún niño será sometido a torturas ni a otros tratos o penas crueles, inhumanas o degradantes”. Así se busca promover “la reintegración del adolescente para que éste asuma una función constructiva en la sociedad” y que por ende mejore la seguridad de todos los ciudadanos.