Ni el gobierno ni la Universidad de la República (Udelar) dudan de la necesidad de reformar la planta física del Hospital de Clínicas; el tema está en cómo hacerlo y de dónde sacar los recursos. Durante la campaña electoral, el entonces candidato Tabaré Vázquez había manifestado la intención de reformar el hospital y había manejado públicamente que la cifra para remodelarlo sería de unos 100 millones de dólares. El proyecto de Ley de Presupuesto Quinquenal confirmó que el dinero no saldrá del Estado. El Poder Ejecutivo contrató a una consultora española, Global Salud, para que definiera si se justificaba la existencia del hospital, si era mejor invertir en su remodelación o hacer uno nuevo, y cómo lograr esa inversión.
“La consultoría informó que el hospital era muy importante en temas de salud, en la relación de asistencia, que cumplía roles importantes dentro del sistema, que debía seguir funcionando y que merecía una reforma de la planta física. Las propuestas de reestructura aún no están muy claras, iban a seguir evaluando cuáles eran las diferentes posibilidades”, informó a la diaria Raquel Ballesté, presidenta de la Comisión Directiva del Hospital de Clínicas. La propuesta de la consultora, con la que concuerda el Poder Ejecutivo, es recurrir a un contrato de Participación Público-Privada (PPP), y la mayor discusión es cómo se hará esa alianza. Ballesté informó que “hay recientemente un acercamiento entre la Udelar, el Poder Ejecutivo y el Ministerio de Salud Pública [MSP] para ver cómo se avanza en estas propuestas y para analizar en qué aspectos estaría de acuerdo la Universidad y en qué aspectos no, y si la Universidad estaría dispuesta a llevar adelante la solicitud de un proyecto de PPP y de su aplicación en el hospital”. El rector de la Udelar, Roberto Markarian, propuso crear un grupo de trabajo en conjunto con el Poder Ejecutivo y la consultora, para avanzar en decisiones concretas. “Por supuesto que tendrá peso la opinión de los diferentes colectivos, entre ellos la opinión del hospital universitario”, aclaró Ballesté.
Entre las opciones que maneja la consultora está la de construir un nuevo hospital en otro lugar, pero una fuente del Poder Ejecutivo confió a la diaria que, por un tema de costos, la opción que tiene más fuerza es la de reciclar el edificio actual y construir sectores nuevos, principalmente las áreas de internación y de alta tecnología (sería más barato construirlos de cero que reformar lo existente). En ese esquema, los pisos inferiores del hospital estarían destinados a funciones asistenciales y el resto de los pisos, a tareas de enseñanza e investigación. La ley de contratos de PPP no permite que los servicios sanitarios sean realizados por el privado. Hasta ahora, lo que se ha manejado es que la empresa que financie la obra se ocupe del mantenimiento edilicio y del equipamiento en que invierta; también podría hacerse cargo de áreas como la higiene, la seguridad, la alimentación y el estacionamiento, pero todo esto está sujeto a discusión.
Voces disonantes
La Unión de Trabajadores del Hospital de Clínicas (UTHC) se opone a la solución que se está manejando para reformar el hospital. “No queremos la PPP. Lo ideal sería con fondos públicos del Estado. En caso de no ser así, estamos trabajando con el Instituto Cuesta Duarte en una propuesta para que sea por fideicomiso, como lo hizo la Intendencia de Canelones en la administración de Marcos Carámbula, y como lo está haciendo Daniel Martínez en la Intendencia de Montevideo”, explicó a la diaria María Montañez, integrante de la UTHC.
El gremio inició una campaña. Por las redes sociales circula un video en el que el pabellón nacional es sustituido por una bandera que dice PPP y se aclara que una PPP es una privatización; se van quitando pisos superiores del Clínicas, se anuncia que se perderán camas y que la fuente laboral está en riesgo. La UTHC está recogiendo experiencias de PPP en Inglaterra, Francia y España, y en ese contexto traerán a un referente español, Marciano Sánchez Bayle, que disertará a mediados de noviembre sobre los malos resultados que tuvieron las PPP en áreas asistenciales españolas.
Ni el Hospital de Clínicas ni la Facultad de Medicina han profundizado hasta ahora en el tema. Sofía Kohn, representante del Orden Estudiantil en el Consejo de la Facultad de Medicina, dijo a la diaria que todavía no cuentan con información sobre este proyecto de PPP, pero reiteró el apoyo al proyecto de refuncionalización del hospital universitario en que se ha venido trabajando en el último año y medio, y advirtió que la PPP “va en contra de una gestión autónoma, cogobernada y universitaria”, que es justamente lo que defiende el proyecto acordado a la interna universitaria.
En relación con la PPP, Ballesté transmitió: “Nos quedan dudas con respecto a esta propuesta; creemos que hay que evaluarla con mucho cuidado, con mucha cautela. Estamos un poco a la expectativa de las propuestas concretas. Se nos informó que es la única forma de reformarlo, ése es un elemento importante a tener en cuenta, porque el hospital requiere una reforma; pero no hemos avanzado profundamente en la discusión de si vamos a estar de acuerdo o no en llevar esta propuesta adelante”. Ballesté dijo que el núcleo de Medicina de la Asociación de Docentes de la Universidad de la República tampoco ha discutido la propuesta, y que recién se está profundizando en la Comisión Directiva.
Ballesté fue propuesta por el Consejo de la Facultad de Medicina para asumir la función de directora general del Hospital de Clínicas transitoriamente, hasta que comience a aplicarse la nueva ordenanza. El nuevo texto fue aprobado por el Consejo Directivo Central de la Udelar a mediados de octubre y entrará en vigencia a los 120 días; introduce la figura de director general, que presidirá la Comisión Directiva del hospital. Con eso se busca un rol de director más político y que tendrá mayor peso en la conducción de la institución, porque hasta ahora el director tenía voz pero no voto en la Comisión Directiva.