El centro de reclusión de Santiago Vázquez -ex Comcar- recibió ayer la visita inesperada del director del Instituto Nacional de Rehabilitación (INR), Luis Mendoza, y del nuevo comisionado parlamentario, Juan Manuel Petit. El motivo fue que unos 30 presos del módulo 11 hicieron un motín alrededor de las 23.00 del martes. Mendoza informó sobre los resultados del motín por medio de la Unidad de Comunicación del Ministerio del Interior (Unicom): tres policías y diez presos heridos, que fueron detenidos luego de los incidentes y, como medida ejemplarizante y de “castigo”, serán trasladados a otro centro penitenciario, “retrocediendo así en el sistema de rehabilitación”. Además, a partir de ahora “se reforzará la seguridad interna y externa”.
Según pudo saber la diaria, los presos reclaman oportunidades educativas, laborales y asistencia sanitaria. La detención de los presos fue “confusa”, porque el episodio fue “muy complejo”. El motín se habría generado por la alta tensión provocada por la cantidad de presos que están encerrados en el módulo (532), y el hecho de que los muchachos que están allí son los que ingresan por primera vez al INR, tienen entre 18 y 23 años y no están acostumbrados a esa convivencia “tan compleja y explosiva”.
Según el relato de Mendoza, los presos doblaron los barrotes de una ventana y salieron al exterior, dieron la vuelta al módulo, rompieron y entraron por la puerta de ingreso y sorprendieron a la guardia policial, que se refugió en la azotea. Desde allí, los policías solicitaron apoyo. Una vez que la Guardia Republicana controló la situación, hicieron una requisa en la que encontraron “varios cortes carcelarios”.
Consultado por la diaria, Petit se limitó a decir que se realizará “un seguimiento de la situación”, que el procedimiento policial fue correcto y que habló con algunos presos, quienes le hicieron llegar varios reclamos.