La Comisión de Vecinos de la Cantera de Suárez dio ayer una conferencia de prensa en la Asociación de la Prensa Uruguaya y festejó con un brindis el rechazo de la Dirección Nacional de Medio Ambiente (Dinama) al proyecto de Cementos Artigas SA de explotación de una cantera de granito. El festejo grande será en Suárez, el sábado 28, con una asamblea abierta a todo el pueblo que se hará en el club de baby fútbol La Vía y cerrará con canto popular.

Cementos Artigas SA -una multinacional de capitales españoles y chilenos, mayoritariamente- proponía explotar dos padrones en la localidad de Suárez (Canelones): 27 hectáreas que pertenecían a una cantera de AFE y 188 hectáreas de la bodega Varela Zarranz (Vudú). Proponía extraer 168.000 toneladas anuales de granito durante 30 años.

Ni bien se enteraron del proyecto, vecinos del lugar formaron una comisión e iniciaron acciones para frenar el proyecto. La localidad todavía revive la explosión que se produjo en las canteras en 1977, que provocó la muerte de 15 trabajadores, y si bien la empresa alegó que los explosivos actuales son diferentes de los de hace 40 años, el temor seguía estando. Además la zona, ubicada a poco más de un kilómetro del centro de Suárez, creció en población y tiene actividades productivas.

En enero de 2013 la empresa presentó el proyecto a la Dinama, que lo clasificó en la categoría C, por los impactos ambientales negativos significativos que podía provocar; en agosto de ese año presentó la Solicitud de Autorización Ambiental Previa. En noviembre de 2014 la Dinama puso de manifiesto el Informe Ambiental Resumen, que recibió observaciones de la Intendencia de Canelones, el municipio de Joaquín Suárez, OSE y las vitivinícolas Varela Zarranz SA y Cirlon SA. Un mes después convocó a la audiencia pública. La resolución del 23 de octubre del Ministerio de Vivienda, Ordenamiento Territorial y Medio Ambiente (MVOTMA), que terminó inhabilitando el proyecto, recoge las inquietudes planteadas por los vecinos en la audiencia pública: “La presencia física del proyecto, los impactos de las voladuras en edificaciones habitadas, en el liceo y en la bodega localizados en las cercanías del proyecto por la utilización de explosivos, las emisiones sonoras y de polvo así como su dispersión a la población y a las plantaciones de vid, los impactos en el tránsito de salida del material extraído, tanto por los caminos próximos a la cantera como la Ruta Nº 84, en la cual se prohíbe el tránsito pesado, las afectaciones al paisaje y al turismo y el uso del suelo en el Padrón Nº 653 en el cual están ubicados el viñedo y la bodega de las empresas Varela Zarranz SA y Cirlon SA”.

Recién cuando se realizó la audiencia pública la población tomó contacto con el tema. La comisión comenzó a reunirse, organizó marchas, charlas, juntó firmas, se contactó con autoridades de la intendencia y del municipio, de la Dinama y con diputados y senadores. Considerando el Informe de Evaluación de Impacto Ambiental y las inquietudes recogidas en la puesta de manifiesto del Informe Ambiental Resumen y en la audiencia pública, la Dinama pidió a la empresa que presentara más información y aplicara una serie de medidas de prevención, mitigación y control “para que los potenciales impactos ambientales negativos del proyecto en cuestión se reduzcan a niveles admisibles”.

En diálogo con la diaria, Álvaro Jaume, uno de los integrantes de la comisión vecinal, informó que la empresa no pudo levantar las seis observaciones que le había hecho la Dinama. De ellas, mencionó que la más importante era la que refería al tránsito, porque Cementos Artigas SA pretendía que cada diez minutos salieran camiones cargados con 40 toneladas de granito y que transitaran por caminos y rutas que no están aptos para esa carga. En agosto la División Evaluación de Impacto Ambiental y Licencias Ambientales sugirió no otorgar la Autorización Ambiental Previa por entender “que la empresa no sólo no levantó las observaciones ni presentó las medidas de prevención, mitigación y control sugeridas en las mismas sino que, advertida que la evaluación ambiental del tránsito inducido haría inviable el proyecto al no tener una vía de tránsito apta para el transporte del mineral, no presentó las autorizaciones concedidas al respecto”, expresa la resolución ministerial. Jaume dio detalles de ese ida y vuelta: “En agosto la empresa presenta un proyecto nuevo de tránsito: en lugar de sacar el material por Camino del Andaluz, sacarlo por caminos vecinales de tierra, la ruta 6 y cruzar todo Toledo para tomar la ruta 8”, para llegar por ese lado a Hormigones Artigas, la planta ubicada en Punta de Rieles que procesaría el material. Pero para eso tenían que presentar un proyecto de tránsito aprobado por el Ministerio de Transporte y Obras Públicas y por la Intendencia de Canelones, con el cual no contaban, dijo Jaume.

Luego de recibir los descargos de la empresa, la Dinama mantuvo la sugerencia de negar a Cementos Artigas SA la Solicitud de Autorización Ambiental Previa, lo que fue ratificado por la titular del MVOTMA, Eneida de León, el 23 de octubre.

Jaume valoró el trabajo de la comisión vecinal. Aseguró que logró ser apartidaria aun en plena campaña electoral departamental, y que trabajó con seriedad. Consideró que la opinión de la Dinama, así como el pronunciamiento de las autoridades departamentales en contra del proyecto, demostraron que no era exagerado el nivel de alarma de los vecinos. Jaume manifestó que la presión generada fue fundamental porque se sensibilizó al aparato político para que fuera al lugar y viera lo que los vecinos decían. El 4 de junio sesionó en Suárez la Comisión de Medio Ambiente de la Cámara de Diputados; luego los vecinos comparecieron a la Comisión de Medio Ambiente de Senadores, a la que concurrió luego la ministra De León; las autoridades de la Dinama también concurrieron a la cantera, junto con integrantes de la Institución Nacional de Derechos Humanos. “Todo el mundo vio que lo que estábamos diciendo era absolutamente cierto”, destacó.