Tanto el ministro de Trabajo y Seguridad Social, Ernesto Murro, como el presidente del PIT-CNT, Fernando Pereira, lo calificaron como “uno de los hechos del año”. Ayer, durante una reunión, Murro, acompañado por el director nacional de Trabajo, Juan Castillo, el presidente del Congreso de Intendentes, Sergio Botana, delegados del congreso, representantes de la Federación Nacional de Municipales (FNM) y autoridades del PIT-CNT, acordaron extender los ámbitos de negociación colectiva “obligatoriamente” a las intendencias. José Suárez, secretario de la FNM, calificó el paso dado de “fundamental”.

El 17 de setiembre, el ministro de Trabajo concurrió al Congreso de Intendentes a plantear que la negociación colectiva en ese ámbito era una “prioridad” en la administración de Tabaré Vázquez. El llamado fue escuchado y ayer se creó. En una primera instancia se hablará de impulsar la instalación de las mesas de negociación en todos los gobiernos departamentales, y luego definir los niveles de negociación de acuerdo a las necesidades y particularidades de los órganos departamentales: intendencias, juntas departamentales y locales autónomas y electivas.

La idea es que cada intendencia negocie con sus trabajadores y que en simultáneo haya reuniones entre el Congreso de Intendentes y representantes de cada una de las asociaciones de empleados municipales, en las que se darán las “grandes discusiones”, dijo Suárez en diálogo con la diaria.

En la mesa de negociación también se procurará elaborar un acuerdo marco -inédito entre la federación y el congreso- en el que se especifiquen bases salariales, condiciones de trabajo y salud laboral, propuestas de sistema de cuidados para municipales y sus familias, otras de turismo social que aumenten el trabajo de las intendencias y de empresas turísticas. Particularmente, el ministro se refirió a la formación de los trabajadores como “una necesidad nacional” y consideró que “el gobierno puede colaborar en ese punto, siempre respetando la autonomía de todas las partes”.

“Resolver las inequidades entre las gestiones” resalta entre las prioridades de los trabajadores; Suárez explica que “hay muchas variaciones entre sueldos” y si bien se apuntará a “defender el sueldo único” reconocen que “es imposible llegar a esto”, por lo que están dispuestos a acordar en “establecer un mínimo” que podría ser el Salario Mínimo Nacional, hoy de 10.000 pesos. “Sabemos que hay intendencias que lo tienen, pero en otras no llegan”, dijo.

La agenda toca otros puntos, como la estabilidad laboral -“hay intendencias que resuelven todo con contrataciones, generando una fuerte inestabilidad para los trabajadores contratados”-, las condiciones de trabajo y el ingreso a las funciones municipales por concurso y sorteo. También aspiran a la aprobación de un estatuto del funcionario municipal para cubrir temas como las condiciones de trabajo y seguridad laboral, los aumentos salariales y aspectos de la carrera funcional.

“Esto es iniciar algo que nunca existió, por tanto tenemos que aprender todos a negociar, a tener confianza, lealtad y saber cuáles son las reglas de juego y normas existentes”, dijo, por su parte, Murro. Antes de este acuerdo, existían negociaciones en algunas intendencias pero de primer nivel, “solamente la tercera parte de ellas”, cuantificó el ministro. Los trabajadores y el Congreso de Intendentes cuentan con un plazo de dos meses para acordar, ya que hasta el 9 de enero corre el plazo para que las intendencias presenten sus proyectos de presupuestos en las juntas departamentales. Al día de hoy, Suárez sostuvo que unas ocho asociaciones presentaron ya sus propuestas de negociación. La próxima reunión será la semana que viene, en la que las partes continuarán definiendo el temario a incluir en el acuerdo marco.