Tras la entrega del Certificado de Operador Aéreo por parte de la Dirección Nacional de Aviación Civil e Infraestructura Aeronáutica (Dinacia), la cooperativa que gestiona la aerolínea Alas Uruguay, conformada por 240 trabajadores de la ex Pluna, procurará ahora el aval internacional en los cinco destinos que fueron elegidos como los primeros: Asunción del Paraguay, Buenos Aires, Santiago de Chile, y San Pablo y Río de Janeiro, en Brasil.
La prioridad es recuperar el puente aéreo con Argentina, que involucra a Buenos Aires, Punta del Este y Montevideo, según dijo el presidente del directorio de la cooperativa, César Iroldi, a la diaria. Esto se debe a que es “la ruta más rentable” y además es “muy importante para el turismo del país”. “Pedimos 35 frecuencias semanales; vamos a ver si acceden”, sostuvo. En cuanto a horarios, dijo que se prefiere “de mañana, de tardecita y al mediodía”. Durante esta semana, funcionarios de Alas Uruguay negociarán las frecuencias y horarios, para poner a la venta los pasajes a fines de noviembre.
La aerolínea tiene armado un plan de publicidad y de comunicación, pero esperará a recibir las certificaciones del exterior para ponerlo en marcha en Uruguay. En cuanto a los precios, Iroldi sostuvo que “ya están estipulados”: “Hicimos análisis de mercado y establecimos precios convenientes, de acuerdo con el promedio y las promociones en los primeros meses”.
“Nunca dijimos que fuera fácil”, sostuvo al ser consultado respecto de la viabilidad del sector. “Si bien abren y cierran aerolíneas todos los años, tenemos la ventaja, como cooperativa, de que no buscamos un determinado nivel de lucro, y la realidad es que cada vez se vuela más”. La empresa contribuiría a la economía nacional con unos 80 millones de dólares en los primeros dos años de actividad, según estimó Iroldi, “entre aportes directos a impuestos y consumo de combustible”, y el gasto de los 500.000 turistas que esperan atraer en el primer año de vuelo.