El ex candidato a la vicepresidencia por el Partido Nacional (PN) Jorge Larrañaga y el líder del Partido Independiente (PI) Pablo Mieres tienen algunas ideas parecidas, aunque no iguales. Mientras que Larrañaga impulsa una serie de contactos para analizar la realidad nacional y buscar coincidencias en torno a una “alternativa al modelo frentista”, el PI decidió el domingo, en su Convención Nacional, buscar la construcción de un espacio socialdemócrata de cara a 2019, junto a los sectores “seregnistas” del Frente Amplio (FA), “wilsonistas” del Partido Nacional y “batllistas” del Partido Colorado. Justamente, Mieres considera a Alianza Nacional, el sector de Larrañaga, un espacio de esas características: “Desde siempre hemos dicho que tenemos coincidencias con los wilsonistas, y Alianza Nacional es un sector de raíz y pensamiento wilsonista”.

Ayer ambos senadores se reunieron durante una hora en el Palacio Legislativo. A la salida del encuentro, Mieres dijo que conversaron sobre algunos temas claves para el país, como la inserción internacional, la reforma del Estado y el empleo. “Lo interesante fue identificar coincidencias en los temas, pero hasta ahí llegó la cosa”, describió.

Los dos buscan construir alternativas políticas al actual mapa político, con un bloque de izquierda en el poder y una oposición fragmentada que no incide en lo más mínimo en lo que decide el oficialismo, al que consideran dominado por los sectores más “radicales” del Frente Amplio (FA), como el Movimiento de Participación Popular y el Partido Comunista. Por eso, ambos dirigentes apelan también a parte del frenteamplismo para construir su alternativa política. “La idea es construir un espacio superador, que reúna al arco opositor e identifique coincidencias con sectores que están en el propio FA”, dijo Larrañaga.

Pero la diferencia, sostuvo Mieres, es que mientras que Larrañaga quiere armar un acuerdo “amplio” basado en el criterio de la “oposición”, la idea del PI se limita a una “coincidencia socialdemócrata”. “No hubo nada de cuestiones de alianzas, sólo coincidencia en trabajar en torno a algunos temas”, aclaró, por si acaso.

Ayer Larrañaga explicó a la diaria que su propuesta y la de Mieres “no son excluyentes”. No obstante, aclaró que su idea no es crear “algo instrumental vinculado a los partidos”, sino un “espacio” que sea “de centro, humanista, y que pueda tener distinta composición”, con personas de varios orígenes políticos. “Pero [la idea] no es formar un partido, sino un área de convergencia”, que “no necesariamente tenga una expresión electoral”, sino que actúe en el próximo balotaje, “en el que tal vez ningún sector cuente con mayorías parlamentarias”. “Va a ser necesario ese gobierno superador”, afirmó.

La búsqueda de Larrañaga de la construcción de ese “espacio superador” al FA tiene lugar en momentos en que el ex candidato a la presidencia por el PN, el senador Luis Lacalle Pou, ha utilizado la discusión del proyecto de ley de Presupuesto Quinquenal para posicionarse como un fuerte opositor al gobierno. Ha sido contestatario del presidente Tabaré Vázquez (por ejemplo, le dirigió una carta en la que aludía a los artículos que referían a los medicamentos de alto costo, que generó una respuesta del mandatario) y ha buscado representar a las “mayorías sociales” mediante los flancos que el Poder Ejecutivo dejó durante los conflictos en la educación y en el Poder Judicial, impulsando las propuestas contenidas en el programa de gobierno que el PN presentó el año pasado en la campaña electoral. “Hay un divorcio entre las mayorías políticas y sociales”, opinó el ex candidato nacionalista, el único de la oposición que ya ratificó su lugar como precandidato en las elecciones de 2019.

Pero Larrañaga no se queda atrás. El fin de año lo tiene bastante activo, y la jornada de ayer fue una expresión de eso: tras la reunión matinal con Mieres, cerró su actividad política pasadas las 21.00, luego de participar como orador en un multitudinario acto de fin de año de la lista 250, orientada por el diputado Jorge Gandini, entre chorizos, refrescos y un final a puro Zíngaros. De paso, aprovechó para cuestionar al FA y su postura con respecto a Venezuela: “El FA se hace el distraído y mira para otro lado, en lugar de proteger la democracia”.