Tras participar ayer en la última reunión del año de la Comisión Sectorial del Arroz, el titular del Ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca (MGAP), Tabaré Aguerre, destacó que el sector “tiene indicadores de productividad de los más altos del mundo” y una “calidad reconocida” a nivel mundial, pero advirtió que “también es cierto que ha tenido su precio de estabilización”, mientras que “el precio de los otros commodities agrícolas ha aumentado”. No obstante, Aguerre anunció “la buena noticia” de que “la tendencia en el descenso en el precio del arroz se detuvo”. El ministro agregó que la Asociación de Cultivadores de Arroz, junto con el Instituto Nacional de Investigación Agropecuaria y la Agencia Nacional de Investigación e Innovación, están trabajando “en un proyecto para afinar e identificar cuáles son aquellos factores de decisión o de manejo agronómico que hacen la diferencia, con la meta de superar 10% la producción de los niveles más altos” a los que se llegó en los últimos años. “Está dentro del alcance de los productores”, añadió.

Aguerre informó que el sector exporta 95% de la producción y que el precio actual del dólar ha impactado en una mejora de la competitividad, pero el país aún tiene “algunos costos más altos” que los competidores, por ejemplo en los combustibles. El subdirector de la Oficina de Planeamiento y Presupuesto, Martín Dibarboure, dijo que se trata de un sector que tiene “muy pulido el concepto de cadena”, pero también hay “desafíos” como tratar de “incidir en los costos de energía”, facilitar los trámites y el acceso a líneas de crédito.

Plato principal

Aguerre también confirmó que China rehabilitó las cuatro plantas frigoríficas, que habían sido suspendidas después de que se detectaran productos grasos en mal estado, y destacó “la importancia que significa tener una capacidad de respuesta, de análisis rápido de las problemáticas vinculadas a sanidad e inocuidad”. “Unos contenedores con una grasa que no tiene valor alimenticio, destinada a no sé qué propósito en China, llegó en malas condiciones y eso generó una alarma. Lo primero que hicimos fue suspender la exportación de esos frigoríficos para hacer los estudios y no se encontró nada. Se solicitó una misión de verificación a China, hicieron su informe y tampoco encontraron nada”, contó el ministro. Destacó la importancia de la rehabilitación, ya que China es el principal comprador de carne de Uruguay y las cuatro plantas representan 17% de la capacidad de faena del país.