La Cámara de Representantes le dio media sanción al proyecto de ley que prorroga hasta diciembre de 2016 la permanencia de tropas uruguayas en la Misión de Estabilización de las Naciones Unidas en Haití (Minustah, por sus siglas en inglés). Por más que la Mesa Política del Frente Amplio había mandatado a todos los legisladores a aprobar la iniciativa, el diputado Luis Puig (Partido por la Victoria del Pueblo) no votó la norma.

No es la primera vez que Puig se niega a aprobar una extensión del plazo de las tropas uruguayas en Haití. Ya lo había hecho hace un año, en diciembre de 2014, cuando el Parlamento trataba otra de las tantas prórrogas para la permanencia de tropas uruguayas en la Minustah. En aquella oportunidad, Puig incluso renunció a su banca, pero como esta vez no lo hizo, se ganó algunas críticas de la oposición. “El diputado Puig esta vez no renuncia a su banca. ¿Será porque quedan cuatro años y no un mes [de legislatura], o cambió algo en Haití y no supe?”, escribió en Twitter el diputado nacionalista Jorge Gandini. En aquella oportunidad, Puig fue reelecto diputado y terminó volviendo a asumir un mes y medio después de su renuncia, el 15 de febrero de este año.

Otro diputado frentista que se negó a votar el proyecto fue Óscar Groba, del Movimiento de Integración Frenteamplista 27 de mayo (que integra el Espacio 609), pero, a diferencia de Puig, este legislador le dio entrada a su suplente para que cumpliera el mandato de la fuerza política. “Nuestro sector político no comparte más dilaciones sobre el retiro de los militares uruguayos en Haití. La última prórroga que nuestro legislador Óscar Groba aprobó, tal como registran las actas correspondientes, fue como condición de que era la última y era hasta el 31 de diciembre 2015”, indicó el propio legislador mediante un comunicado.

Mientras tanto, los socialistas Roberto Chiazzaro y Gonzalo Civila y el comunista Óscar Andrade votaron a favor, pero argumentaron en contra. Civila advirtió que “la crisis político-institucional se ha profundizado en Haití” y enumeró factores que a su entender lo demuestran: la inhabilitación del Congreso haitiano; el hecho de que el presidente Michel Martelly gobierne bajo un estado de excepción; que “se han detectado vínculos entre agencias gubernamentales de Estados Unidos y el presidente Martelly”; que hay denuncias de “una política de control social militarizada”; que se realizó una elección “denunciada por casi todos los que participaron menos por el oficialismo”. Comentó que la presencia de la Minustah “hasta ahora parece que no ha dado mucho resultado” y sostuvo que votaría “con mucho dolor”, y por disciplina partidaria.

El Partido Independiente tampoco prestó sus votos para aprobar la iniciativa. “No hemos acompañado esta misión desde sus comienzos. Nunca reunió la claridad que debía tener. Fue gestada a impulso de Estados Unidos en una situación claramente irregular, y no se trataba de un país en guerra, a diferencia de otras misiones. Los resultados, tras 11 años de Minustah, están a la vista”, dijo el diputado Iván Posada.

En el Partido Nacional hubo legisladores que tampoco acompañaron la iniciativa, como Edgardo Mier, Sebastián Andújar y Graciela Bianchi.

En la exposición de motivos del proyecto de ley enviado por el Ejecutivo se fundamenta que el pedido es acorde con la resolución del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas (ONU) del 14 de octubre, que dispuso la prórroga del mandato de la Minustah hasta el 15 de octubre de 2016. Se informa que Uruguay tiene desplegados 250 efectivos y que “no están dadas actualmente las condiciones para retirar la totalidad de las tropas”, aunque se deja la puerta abierta para que “en cualquier momento” y “por decisión fundada” se pueda reducir el número de efectivos desplegados “e incluso proceder al retiro total de los mismos”.