El País publicó ayer datos sobre la auditoría externa ordenada por el directorio de ASSE en 2014 a empresas tercerizadas. La auditoría detectó que varias empresas tienen trabajadores en negro o pagan sueldos por debajo del laudo; además, sólo 29 de las 70 unidades ejecutoras proporcionaron la información solicitada.

En diálogo con la prensa, la presidenta de ASSE, Susana Muñiz, negó que ASSE haya ocultado información: “De esto dimos cuenta seis veces en el Parlamento”. Lo que motivó esta aclaración fue que el diputado Martín Lema, del Partido Nacional, declaró a El País que había accedido al informe de la auditoría la semana pasada, a pesar de que estaba pronto desde comienzos de año y desde entonces lo había solicitado. Aludiendo a la oposición, Muñiz comentó que “las irregularidades ocurrieron cuando había un miembro de la oposición en el directorio, quiere decir que ningún partido está vacunado”. Afirmó que cuando se detectaron las irregularidades “se tomaron las medidas con esas empresas tercerizadas, que ya no trabajan para el Estado”.

Señaló que las empresas tercerizadas son necesarias en las áreas de conserjería, limpieza y vigilancia. Dijo que para evitar irregularidades “se descentralizó toda la parte de auditoría delegada del Tribunal de Cuentas y se trabajó en un reglamento del proceso administrativo de ASSE, cuya aprobación por el directorio está pendiente”, y “en una serie de indicadores y de trabajo que se está haciendo con los funcionarios; por otro lado, responsabilizar a los gerentes financieros de una serie de controles que deben tener sobre las empresas tercerizadas”. Respecto de los centros que no proporcionaron información, comentó que “seguramente” esto se debió a que la auditoría externa “no se presentó como tal sino como una fiscalización, lo cual no es así. Esto, obviamente, no ofreció garantías a los directores de unidades ejecutoras”.