En una sesión extraordinaria, ayer el Comité Ejecutivo del Sindicato Médico del Uruguay (SMU) cuestionó la resolución del Sindicato Anestésico Quirúrgico (SAQ) que, entre otras cosas, se manifiesta en contra de lo que se está negociando en el marco de los Consejos de Salarios de la salud privada sobre la creación de Cargos de Alta Dedicación (CAD) para especialidades médicas, entre ellas la cirugía general. Los anestésico-quirúrgicos aseguran que el monto variable que cobran por acto médico no debe tener un tope máximo y que la parte fija de su salario “tiene que ser superior a la de los médicos que no tienen título de especialista, y asimismo ser superior, en general, a la de los médicos que tienen título de especialista no anestésico-quirúrgico”. Para los cirujanos, por ejemplo, la propuesta del CAD implica un salario de 180.000 pesos para los de menor grado y de entre 250.000 y 300.000 pesos para los cirujanos jefes, informó el portal 180.
La resolución del SAQ generó el rechazo de la Sociedad de Médicos Rurales y de la Agrupación Fosalba del SMU, y ayer también la del SMU en su conjunto. En una declaración aprobada anoche, en un Ejecutivo que contó con la presencia de varios representantes de otras sociedades científicas, el SMU rechaza “cualquier intención que pretenda marcar diferencias arbitrarias o fisuras entre colegas y sus derechos”. Se compromete con una atención sanitaria “sustentada en la equidad y la calidad, evitando actitudes corporativistas que atenten contra estos principios esenciales”, manifiesta su “tristeza y el más profundo rechazo a dicha resolución, que coloca a la salud como un mero bien mercantil e intenta dividir a la profesión entre médicos de distinta categoría”, y asegura que “la inmensa mayoría de los médicos de dichas especialidades no acompañan tal postura”.
Alejandro Cuesta, secretario médico del SMU, dijo a la diaria que si bien dos representantes del SAQ concurren desde hace un mes al ámbito de negociación colectiva con voz pero sin voto (el Ministerio de Trabajo y Seguridad Social considera al SMU la organización “más representativa de los médicos”), sobre los CAD los anestésico-quirúrgicos “no han hecho un aporte alternativo sobre lo que el SMU viene trabajando”.
La próxima reunión del ámbito es mañana, y en esa instancia se podría llegar a un preacuerdo. Cuesta explicó que con el diseño de los CAD, que incluyen horas quirúrgicas además de las guardias y las horas de policlínica, “logramos un buen equilibrio en lo que refiere a la actividad médica en sí, priorizamos la actividad clínica, que en estos momentos hay que mejorar, y se posibilita la asistencia horizontal: que el colega que reciba al paciente lo atienda, lo opere y lo siga después de la cirugía, no como ocurre ahora”. Por otra parte, el dirigente aseguró que esta modalidad posibilita la creación de equipos quirúrgicos, el desarrollo de profesionales jóvenes y la posibilidad de concentrarse en un solo lugar de trabajo: “Que no se tenga que caer en el multiempleo por necesidad”. Cuesta marcó, además, que no es obligatoria la incorporación a los CAD, sino que se establece su número en función de las necesidades asistenciales de cada institución médica.
Interpretó que la resistencia que esta medida genera en el SAQ es consecuencia de la inclusión de horas para actos quirúrgicos en los CAD: “Si bien no son obligatorios, en la medida en que haya más CAD va a haber más colegas que tengan horas asignadas de block quirúrgico, que van a solucionar buena parte de la demanda quirúrgica, y los especialistas van a ver menguada su actividad”, en la que cobran por acto médico, razonó Cuesta. El secretario del SMU afirmó que se invitó “innumerables veces” a representantes del SAQ a discutir una propuesta y no fueron, y aseguró que ante la agenda que marcó el gobierno para cerrar los acuerdos, el SMU considera que “detenernos es retroceder”. “No vamos a caer en la trampa de retroceder este proceso país por algún sector en particular que quiere seguir usufructuando los beneficios que le genera la situación actual”, aseguró.