Las abundantes lluvias ocurridas en el norte del país entre el lunes y ayer produjeron la crecida de ríos y arroyos que, sumada al caudal del río Uruguay aguas arriba del país, provocaron el desplazamiento de 4.192 personas, según los registros de ayer a las 19.00 del Sistema Nacional de Emergencia (Sinae).
Según el relevamiento oficial, el número de personas evacuadas -bajo la coordinación de los comités de emergencia- alcanzaba anoche la cifra de 1.788, y la cantidad de personas autoevacuadas -alojadas en viviendas particulares o campamentos autogestionados- ascendía a 2.404. El comunicado del Sinae aclaraba que todavía había personas autoevacuadas que no habían sido registradas, por lo que el número de personas desplazadas de sus hogares era aun mayor.
En una conferencia de prensa desarrollada ayer de tarde, Juan Andrés Roballo, prosecretario de Presidencia de la República y director superior del Sinae, calificó de “especialmente grave” la situación ocurrida en Artigas, donde ayer a las 11.30 se cortó el tránsito en el Puente Internacional de la Concordia, que une, sobre el río Cuareim, la ciudad de Artigas y la brasileña de Quaraí.
Hasta las 6.00 de hoy el Instituto Uruguayo de Meteorología había extendido una advertencia de color naranja, por el riesgo por lluvias copiosas (entre 50 y 100 milímetros en seis horas) y tormentas fuertes. El río Cuareim seguía creciendo anoche, aunque a menor ritmo; Juan José Eguillor, responsable del Centro Coordinador de Emergencia Departamental (Cecoed) de Artigas, dijo a la diaria que a las 21.00 el nivel del río había trepado a 15,28 metros; en ese momento la advertencia naranja no era tal, lloviznaba “pero faltan unas cuantas horas”, calculó.
Hacía años que no ocurrían lluvias tan fuertes; refirió que en junio de 2001, cuando se había dado la mayor inundación hasta ahora, el río había llegado a los 14,18 metros de altura, valor superado ahora. Sobre las 22.00 de anoche seguían evacuando personas y calculaban que los desplazados llegarían a los 5.000.
La situación en Bella Unión también era seria, debido a la crecida del río Uruguay. Eguillor informó que la tendencia marcaba que seguiría creciendo, debido a las lluvias en Brasil, y que está previsto que el pico de altura ocurra entre la noche del domingo y la madrugada del lunes.
Nicolás Palacios, coordinador del Cecoed de Salto, relató que 30 camiones evacuaron a 270 familias. Se preveía que el río Uruguay alcanzara los 16,30 metros, superando así el nivel registrado en la última crecida grande, en 2009, cuando alcanzó los 15,80 metros.
En Rivera el arroyo Cuñapirú registró una crecida como la de 1998, dijo a la diaria un funcionario del Cecoed riverense. Había llovido 190 milímetros entre las 7.00 del martes y las 7.00 de ayer, y anoche seguía lloviendo.
En todos los casos, al igual que en Paysandú, el agua había llegado a barrios consolidados y céntricos. Las autoridades del Sinae recorrerán hoy el norte del país junto con los intendentes para monitorear la situación. Las personas evacuadas estaban en gimnasios, locales de organizaciones y principalmente en centros educativos. Roballo mencionó que además de proporcionar alimentos y elementos de higiene, hay recreación para los niños.
Se habilitaron múltiples vías de colaboración y recaudación de donaciones. En ese marco, el cantante riverense Lucas Sugo dará hoy a las 19.00 un espectáculo en el gimnasio del Club Nacional de Básquetbol; la entrada es un alimento no perecedero que será destinado a los desplazados, contó el funcionario del Cecoed. El ánimo no es el mejor, más allá de que sea Nochebuena, transmitió Eguillor: “Es un sentir de un gran número de ciudadanos que no son afectados de unirse a las personas afectadas y no hacer ágapes especiales que siempre hacemos, tratarlo como un día normal. Se recoge ese sentimiento de empatía con ciudadanos afectados”. Y sí: uno de cada diez artiguenses está fuera de su hogar.