El informe publicado ayer por el Banco Central indica que la economía creció 1% con respecto al segundo trimestre y 0,6% si se compara el nuevo dato con el tercer trimestre de 2014. Las actividades primarias fueron las que más crecieron -6,7% en la comparación anual-, producto de un aumento en el valor agregado en la producción de ganado vacuno y de la pulpa de celulosa, mientras que la agricultura mantuvo un crecimiento constante. También fue muy positivo el desempeño del suministro de electricidad, gas y agua, de 6,6%, fundamentalmente debido a la actividad de generación y distribución de energía eléctrica, que en el trimestre pasado había registrado una fuerte caída.

Demoledor

Ayer también se publicó el Índice Líder de actividad de la industria de la construcción, que permite estimar la trayectoria tendencial del nivel de actividad de ese sector. En su última edición del año indica que la construcción mostrará una contracción “cercana a 2%” este año respecto del anterior, en tanto que para 2016 se prevé una aceleración en el ritmo de caída, aunque “dichas cifras aún son preliminares”, se advierte en el informe.

En menor medida creció la actividad de transporte, almacenamiento y comunicaciones (2,8%), como resultado de una expansión en las telecomunicaciones que obedece a las altas tasas de crecimiento en los servicios de transmisión de datos. También creció la industria manufacturera (1,9%); esto se explica por lo sucedido con las ramas exportadoras, principalmente la de la producción de pulpa de celulosa, la de jarabes y concentrados y, en menor medida, la actividad de los frigoríficos, que tuvo su contraparte en la menor actividad en la industria láctea. El agregado denominado “otras actividades” aumentó 1,1% y registró tasas positivas en todos los subsectores que lo conforman.

Tanto el sector del comercio, reparaciones, restaurantes y hoteles como el de la construcción registraron fuertes caídas. El primero disminuyó 5,3% por el descenso en la actividad comercial, por menores ventas de bienes importados, tendencia que alivió parcialmente el aumento de los servicios de restaurantes y hoteles. La construcción se contrajo 6,7%, registrando la sexta caída trimestral, a pesar de un leve repunte en las obras públicas vinculadas a la vialidad y a generación de energía eléctrica.

En problemas

La perspectiva del lado de la demanda es más compleja: el único aumento se registró en el consumo final del gobierno, de 1,8%, contra una caída de 1% en el de los hogares. Más pronunciada fue la disminución de formación bruta de capital, que cayó 11,3%, producto del descenso en la formación bruta de capital fijo (-14,3%) y la menor desacumulación de stocks, explicada principalmente por el aumento de existencias de productos cárnicos y pulpa de celulosa. Desde el punto de vista del tipo de activos, se nota una disminución en las maquinarias y equipos importados, así como una caída en la inversión en obras de construcción. Cabe mencionar que la caída en la inversión ocurre tanto en el sector público como en el privado.

En cuanto al comercio exterior, se registró un descenso de las exportaciones (de 6%) y de las importaciones (13,2%), aunque la mayor caída de las compras mejoró la balanza comercial en términos de volumen físico. La baja de las ventas al exterior se debió, en gran medida, a soja, trigo y arroz industrial, y el alza registrada en el turismo receptivo no fue suficiente para contrarrestarla. Disminuyeron las compras de bienes de consumo, de los de capital y de los de uso intermedio, y a esto se sumó una baja en el turismo saliente.