La mesa rectangular de la sala de actos del Ministerio de Trabajo y Seguridad Social (MTSS) se llenó. Uno de los lados estaba ocupado por representantes de la Confederación de Organizaciones de Funcionarios del Estado (COFE), y el otro por representantes del Ministerio de Economía y Finanzas, la Oficina de Planeamiento y Presupuesto, la Oficina Nacional de Servicio Civil, el MTSS, y los delegados de la Mesa Sindical Coordinadora de Entes (MSCE). Ayer se firmaron los convenios colectivos que generan beneficios salariales y “mejoran las condiciones laborales”, aseguró el titular del MTSS, Ernesto Murro. Los convenios, vigentes hasta el 31 de diciembre de 2018, incluyen cláusulas de paz.

El ajuste para COFE se hará para mantener el poder adquisitivo y de acuerdo a la inflación; además se estableció pagar una partida anual “de estímulo” a los funcionarios por asiduidad. La MSCE logró un ajuste adicional de 0,4% anual por encima de la inflación, y beneficios sociales.

José Lorenzo López fue quien habló en representación de COFE. Explicó las cláusulas del contrato, en particular la que establece una partida a distribuir entre la totalidad de los trabajadores de la administración central, casi 19.000, de 100 millones de pesos. Tendrá que ser abonada antes del 31 de marzo de cada año, hasta 2018. López aseguró que se dio “prioridad a los [sueldos] más sumergidos”. “Aquellos que ganan menos van a tener un aumento superior a los que ganan más”, aseguró. Los funcionarios cuyas remuneraciones sean menores a 30.520 pesos recibirán la partida completa, aquellos que cobren entre ese monto y 45.780 pesos percibirán 75%, y los que cobren más de ese monto recibirán la mitad de la partida. La distribución de la partida por carga horaria efectivamente realizada será discutida en un ámbito de trabajo. La partida de 2016 no tomará en cuenta este punto.

Por otro lado, López hizo énfasis en que la aspiración inicial de COFE no se pudo concretar: que el aumento del salario fuera de la mano con el crecimiento de la economía. “Si bien no logramos eso, nos pareció un avance mantener indexado el salario a la inflación”, apuntó. También señaló que quedó “abierta la puerta” para discutir cuestiones aún no resueltas, como el estatuto del funcionario público. Respecto de la cláusula de paz, sostuvo que “no se establece que los sindicatos no se puedan movilizar por otras cosas que no están en el convenio”.

Desde la MSCE, Óscar López hizo hincapié en que aunque el incremento salarial es insuficiente (según explicó, 0,4% representa unos 380 pesos para cada funcionario) y no podrá resolver las inequidades entre las empresas públicas, se logró que el aumento fuera del salario base y no del variable. A su vez, también adoptaron una propuesta que surgió del MTSS: la inclusión de lentes, prótesis y órtesis provista por el Banco de Previsión Social en aquellas empresas que aún no cuentan con este beneficio.