Las misiones de paz han sido un “pasaporte ineludible para que Uruguay pueda cumplir con honor y responsabilidad los desafíos que le esperan para 2016 y 2017”, dijo ayer el presidente de la flamante Asociación de Veteranos de Operaciones de Paz del Uruguay (AVOPU), el general retirado Hebert Fígoli, refiriéndose al rol que el país tendrá en los próximos dos años como miembro del Consejo de Seguridad de la Organización de las Naciones Unidas (ONU).

En momentos en que el Parlamento se apresta a estudiar un proyecto de ley para extender la permanencia de las tropas uruguayas en Haití, la visión de Fígoli fue compartida por dos jerarcas del gobierno: los subsecretarios de Relaciones Internacionales y Defensa Nacional, José Luis Cancela y Jorge Menéndez, respectivamente. Este último estuvo ayer en la Comisión de Defensa Nacional de la Cámara de Diputados para hablar sobre el proyecto que aún no ha terminado de elaborar el Poder Ejecutivo.

El diputado Víctor Semproni (Liga Federal Frenteamplista) explicó que el pedido proviene de la ONU, en razón de los “hechos políticos” que están ocurriendo en Haití. El país elegirá su nuevo presidente el 27 de diciembre, y a partir de enero comenzará a funcionar su nuevo parlamento. Luego, el 7 de febrero, asumirá quien resulte electo mandatario de ese país. “La presencia va a quedar en manos de una misión de la ONU, que va a hacer una evaluación, seis meses después de que asuman las nuevas autoridades, acerca de si están dadas las condiciones internas para retirar la misión”. Menéndez había dicho la semana pasada que la idea es que la misión permanezca hasta octubre de 2016. Pero en la bancada frenteamplista Luis Puig, diputado por el Partido por la Victoria del Pueblo, se opone a votar una nueva extensión de la presencia de las tropas en Haití. “La única argumentación pública que dan es que, como vamos a integrar el Consejo de Seguridad, tendremos que redoblar las fuerzas en materia de misiones de paz”, sostuvo la semana pasada en diálogo con la diaria.

Ése y otros argumentos fueron manejados ayer durante una actividad organizada por AVOPU, que contó con el apoyo de las carteras de Defensa Nacional y Relaciones Internacionales. Durante su exposición, Menéndez dijo que las misiones de paz han pasado a ser una “política pública y una política de Estado”. Respecto de la extensión de la presencia de las tropas en Haití, el jerarca sostuvo que el “compromiso es firme y se mantiene”. Aseguró que la participación de Uruguay en estas misiones es parte del “compromiso del país con la paz, los derechos humanos y la seguridad mundial”. El subsecretario aprovechó la oportunidad para destacar que su cartera pretende darle un “perfil especial” a AVOPU, “por lo que [sus integrantes] han hecho y por lo que deberán colaborar con las misiones de paz”.

Antes de Menéndez había expuesto el vicecanciller, que presentó algunos criterios con los que Uruguay se desempeñará en el Consejo de Seguridad de la ONU. En ese marco, destacó que la “participación de Uruguay en las misiones de paz sigue siendo la mejor carta de presentación que tiene el país a nivel internacional”. Cancela incluso sostuvo que el país es el principal contribuyente de tropas de Latinoamérica y el Caribe, y uno de los primeros a nivel mundial.

Dedicó un capítulo aparte al terrorismo. “Uruguay ve con extrema preocupación la acción de grupos terroristas, en especial el impacto de las acciones del autodenominado Estado Islámico”. El país “se encuentra comprometido en la erradicación de este flagelo”, con acciones globales que sean compatibles con los principios y propósitos de la carta de la ONU y la defensa de los derechos humanos. Cancela sostuvo que el país además está considerando la definición de una “estrategia nacional contra el terrorismo” para colaborar con los esfuerzos internacionales.

Respecto del rol del país en el Consejo de Seguridad de la ONU, Cancela dijo que en ese ámbito se tratan, cada vez con mayor frecuencia, temas que no forman parte de su agenda regular. Esta tendencia, aseguró, preocupa a Uruguay, en la medida en que “en muchas ocasiones se consideran aspectos que son agravantes de los conflictos o parte de sus consecuencias, pero no constituyen las causas estructurales”. “Reiteramos la importancia de que los cambios vinculados al desarrollo, el cambio climático, los derechos humanos y las migraciones sean abordados en los órganos del sistema que cuentan con una amplia representación”, manifestó.

Por último, Cancela sostuvo que en el Consejo de Seguridad Uruguay pondrá énfasis en la protección de los derechos de los civiles, en reformar los métodos de trabajo del organismo, en aumentar sus canales de consulta con los demás órganos de la ONU y en mejorar la coordinación en las misiones de paz con los países que aportan los contingentes de tropas.

Para el que venga

El mandato de Ban-Ki moon al frente de la secretaría general de la ONU culmina el 31 de diciembre de 2016. Ayer Cancela explicó los tres criterios que tendrá el país para dar su voto a quien lo sustituya: que exista una “mayor transparencia” en el proceso de elección, que se respete la rotación regional de quienes ocupan ese cargo y que se priorice la cuestión de género. El cargo, existente desde 1945, nunca ha sido ocupado por una mujer.