El edificio que está en el cruce de Luis Alberto de Herrera y José Pedro Verela está cambiado, por dentro y por fuera. Si hace tiempo que no pasa por allí, verá que ya no es solamente la sede de la Administración de los Servicios de Salud del Estado (ASSE) ni de Presidencia de la República (que estuvo allí entre 1985 y 2006), mucho menos la sede del Ministerio de Defensa, uso que se le dio durante la dictadura, cuando fue erigido. Si hace menos tiempo que no va por ahí, notará que ya no están las estructuras de las obras comenzadas en enero de 2012. Ayer se inauguró la nueva sede del Instituto Nacional de Ortopedia y Traumatología (INOT), que ocupa la planta baja y los dos primeros pisos del edificio; el resto es compartido con las oficinas de ASSE.

Ayer de mañana el hall estaba repleto de invitados, funcionarios, docentes y autoridades.

El INOT abandonó la semana pasada la sede ubicada en Avenida Italia y Las Heras, contiguo al Hospital de Clínicas, un edificio de 1941 que además de necesitar mantenimiento, quedaba chico. Fernando Nin Novoa, director del INOT, detalló las conversaciones comenzadas en 2008, cuando se manejaba la idea de crear en la sede actual el Centro Nacional de Traumatizados; luego se abandonó esa propuesta y se optó por fortalecer las áreas de traumatología en los hospitales Maciel y Español, y reservar el nuevo sitio para el INOT.

El centro cuenta con servicios de traumatología para pacientes agudos y crónicos, y de ortopedia por intermedio de la atención en policlínicas, informó Nin a la prensa. Detalló que cuenta con tres salas quirúrgicas “de última generación”, dos pisos de internación con una capacidad de 65 camas, y un servicio de emergencia con diez camas. También el equipamiento de imagenología es “de primera”, añadió la presidenta de ASSE, Susana Muñiz.

Nin dijo que las camas suelen estar siempre ocupadas porque “hay una demanda muy importante” y cada vez mayor, que proviene sobre todo de siniestros de tránsito -en su mayoría motociclistas, muchos de ellos jóvenes- y heridos de bala. Allí son derivados usuarios de todas las unidades de ASSE.

En el INOT reside la Cátedra de Traumatología de la Facultad de Medicina; actualmente hay 36 residentes, dijo Nin.

La calidad de la atención fue el principal elemento destacado por las autoridades. Muñiz habló del “confort” que ofrecen las nuevas instalaciones, pero destacó también el trabajo en “la humanización de la atención” y dijo que el principal valor se trae ya del viejo edificio: el equipo de salud. En el INOT trabajan alrededor de 400 los funcionarios, un buen número de los cuales estaba presente en el acto. Había también algunos usuarios, pocos; otros estaban a la entrada del edificio, molestos porque debido a la inauguración se habían suspendido las consultas. Nin respondió a la prensa que se volverían a agendar, pero los pacientes temían que esto no ocurriera hasta febrero o marzo.

En su breve discurso, el ministro de Salud Pública, Jorge Basso, hizo énfasis en fortalecer el Sistema Nacional Integrado de Salud (SNIS) y enumeró los desafíos del directorio de ASSE para este quinquenio. Dijo que debe “potenciar una organización que tiene una escala única en el país”, puesto que es el principal prestador del SNIS y que “tiene que construir políticas para seguir mejorando la gestión, para avanzar en la descentralización de la gestión y para promover el trabajo con proyectos como éste, que tienen un principio, un fin, una evaluación y una clara misión de que es posible”. Por último, aludió a la “estructura gerencial” de ASSE, que tiene “la enorme responsabilidad de gestionar más eficientemente los recursos” para brindar calidad en la atención, “y que eso lo podamos auditar, monitorear, con un fuerte sistema de información”.