La cifra de desplazados de sus hogares por las inundaciones en el norte del país volvió a crecer ayer, superando las 16.000 personas. El número no aumentó porque hayan crecido los cauces de agua, sino porque se registraron personas que habían abandonado sus hogares y están alojadas en casas de familiares, conocidos o incluso en carpas. En conferencia de prensa, el director superior del Sistema Nacional de Emergencia (Sinae), Juan Andrés Roballo, insistió ayer en la importancia de que las personas autoevacuadas se sigan registrando, para que puedan acceder a los apoyos desplegados por el gobierno nacional y departamental y también para cuantificar la dimensión de este fenómeno, que no tiene antecedentes recientes pero que amenaza con repetirse.

El arroyo Cuñapirú -que inundó parte de la ciudad de Rivera, provocando el desplazamiento de cerca de 1.000 personas- y el río Cuareim, que produjo el desplazamiento de más de 6.500 personas, ya están en sus cauces normales. El sábado retornaron a sus hogares los riverenses, algo que no ha ocurrido mayormente en Artigas, porque no están dadas las condiciones. “Pedimos que el regreso a los hogares sea ordenado”, expresó Roballo, señalando que “hay casas que pueden tener su estructura afectada y puede no ser aconsejable que vuelvan sin que antes se hagan reparaciones”. Mencionó que los equipos de arquitectos de los gobiernos departamentales junto con funcionarios de la Dirección Nacional de Bomberos, UTE y OSE “hacen una llegada previa para habilitar o no nuevamente el ingreso a los hogares”; también por eso resaltó la necesidad de que los autoevacuados se registren. Dijo que UTE está colocando disyuntores -interruptores automáticos- en casas que no los tenían, como elemento de seguridad. El río Uruguay sigue estando por encima de los niveles de la cota de seguridad. Roballo detalló que Artigas, Salto y Paysandú son los departamentos más afectados. Aun sin que se produzcan lluvias, dijo que la remisión del agua será más lenta en Salto, Paysandú y Río Negro, porque el lago de la represa de Salto Grande retiene un gran volumen de agua, que debe ir liberando de a poco.

Roballo elogió la articulación entre el Sinae y los comités de emergencia departamentales, así como el apoyo de ministerios, entes, organizaciones sociales, voluntarios y de la población en general. Saludó la disponibilidad de locales de enseñanza, que evitó que los evacuados se alojaran en carpas del Ejército, como en otros años. “La gestión de riesgo ha sido muy eficiente”, comentó, aunque lamentó que haya personas autoevacuadas instaladas en campamentos autogestionados en las proximidades de sus hogares. “Desestimulamos esos campamentos porque dispersan la acción del Estado para llegar a la población, y además se transforman también en problemas sanitarios”, manifestó, y agregó que el Ministerio del Interior está haciendo recorridas por las diferentes zonas para garantizar la seguridad. Los sitios con infraestructura también son monitoreados de cerca por equipos de salud. Roballo mencionó que en Paysandú se trasladaron “mujeres en estado avanzado de gravidez a centros de asistencia médica” para que en las últimas semanas de embarazo estén en condiciones sanitarias adecuadas, y dijo que otras embarazadas a término también pueden recurrir a esa solución.

Echar mano a las reservas Roballo sostuvo que se empezó a trabajar con la Oficina de Planeamiento y Presupuesto (OPP) y con el Ministerio de Economía y Finanzas para implementar “una ayuda extraordinaria para una situación extraordinaria”. Dijo que “recién cuando empieza a bajar el agua se pueden ver los daños, no sólo en la caminería sino también en la infraestructura, en los emprendimientos, en las unidades productivas”. Ejemplificó esto mencionando el caso “de los areneros y ladrilleros en la ribera del río Cuareim, que no sólo perdieron sus hogares sino sus unidades productivas”, y respecto de ellos aseguró que “con trabajo en común entre gobierno nacional y departamental habrá que dar una solución, como por ejemplo, contrataciones por tiempo determinado para trabajar en la reconstrucción de los hogares de todas las personas que se vieron afectadas en esa zona”.

Junto al subdirector de la OPP, Martín Dibarboure, Roballo anunció que hoy a las 15.00 se reunirá la Comisión Sectorial de Descentralización, que funciona en la órbita de la OPP y que está integrada por seis ministerios -Vivienda, Ordenamiento Territorial y Medio Ambiente; Transporte y Obras Públicas; Ganadería, Agricultura y Pesca; Industria, Energía y Minería; Economía y Finanzas; y Turismo- y seis representantes del Congreso de Intendentes. Hoy también asistirán los intendentes de las zonas afectadas.

Dibarboure anunció: “Vamos a participar con ellos en el diseño y en la discusión de algunos de los instrumentos con los que estamos trabajando para el día después”, y menciono temas vinculados a infraestructura y apoyo a sectores productivos. “No tenemos todavía planes concretos pero sí líneas de acción, una suerte de hoja de ruta de trabajo para compartir con ellos; debemos tener, también, la visión de los distintos departamentos, porque a problemas o departamentos distintos, las soluciones también lo deben ser”, expresó el jerarca. Para eso se apelará a recursos disponibles en programas de la OPP, como el Fondo de Desarrollo del Interior o el Fondo de Caminería Rural, dijo Dibarboure, que también habló de “fondos extraordinarios para atender una emergencia extraordinaria”.

Dibarboure ahondó en la posible ayuda: “Desde el punto de vista productivo estamos hablando con las distintas instituciones que trabajan en microfinanzas para tener asistencias en formato de préstamos con alguna tasa diferencial o con algún período de gracia” para emprendimientos productivos.

También hay reclamos concretos de organizaciones productivas, como productores hortifrutícolas de Salto, vitícolas de Artigas o la Asociación de Cultivadores de Arroz, cuya directiva se reunirá hoy con los productores afectados en Artigas y Salto. Roballo dijo que todos esos emprendimientos “también van a ser analizados y van a recibir ayudas diferenciales” en función de la situación socioeconómica de los afectados. Dijo que algunos fondos saldrán de las “reservas para contingencias” y recordó que durante la discusión presupuestal se había mencionado la oportunidad de recurrir a ellas. Éste parece ser el momento: “Son para hacer frente a situaciones excepcionales”, reiteró.