Pese a la apuesta de los socios de la empresa de ómnibus Rápido Internacional Cooperativo (Raincoop) por la propuesta presentada por Lourdes Carbajal, representante de un eventual grupo de inversores interesados en capitalizar la cooperativa, la situación económica y financiera permanece incambiada, y vuelve a surgir la posibilidad de que los servicios colapsen por falta de combustible. Según confirmó el dirigente sindical Marcos Lombardi, aún no se ha abonado 75% del salario de noviembre ni el medio aguinaldo, y la flota continúa trabajando con el combustible que se adquiere con la recaudación diaria. Lo único que se consiguió fue que Ducsa, la distribuidora de combustible de ANCAP, no depositara dos cheques diferidos de tres millones de pesos cada uno, que vencían la semana pasada. El Consejo Directivo de Raincoop presentará hoy una carta al Directorio del Banco República (BROU) solicitando la renovación de la línea de crédito por sobregiro, que fue suspendida el 15 de diciembre por la institución y que desencadenó la crisis actual. Si eso no se revierte, cuando Ducsa deposite los documentos de pago, la cuenta de Raincoop no tendrá fondos para cubrirlos. Hoy sería la última reunión del año de las autoridades del banco y luego vendrá el prolongado período de descanso estival.

La propuesta de Carbajal, aprobada por una mayoría de 324 socios, consiste en la conformación de un fideicomiso por 1.500.000 dólares para capitalizar la empresa. Los inversores serían una veintena de pequeños empresarios liderados por la empresa de autopartes Filar Sociedad Anónima, proveedora de repuestos de ómnibus y a la que Raincoop le debe dinero. Según pudo saber la diaria, la idea del grupo es liberar dos propiedades de la cooperativa que están hipotecadas y usarlas para obtener un mejor respaldo financiero.

En la asamblea del domingo 20, algunos socios pretendían reflotar la propuesta realizada por CUTCSA de gestionar la cooperativa a cambio de un porcentaje fijo de la facturación, pero la iniciativa, reiterada recientemente por el presidente de CUTCSA, Juan Salgado, ni siquiera se llegó a poner a consideración. La otra moción que se votó y perdió fue la de la Intendencia de Montevideo (IM) que implicaba la distribución de los permisos concedidos a Raincoop y de 490 trabajadores entre la Cooperativa de Obreros y Empleados del Transporte Colectivo (COETC), la Unión Cooperativa Obrera del Transportes (UCOT) y la Corporación de Ómnibus Micro Este Sociedad Anónima (COME). El resto de los trabajadores, unos 90, pasarían a una bolsa de trabajo, que estas tres empresas utilizarían en la medida en que se vayan generando vacantes. Dada la situación actual, el sindicato de Raincoop, integrado por socios y trabajadores dependientes, mantiene la posición de “trabajar en mejorar” la propuesta de la IM, aseguró el dirigente Luis Vespa.

La situación de Raincoop preocupa también a la Asociación de Cooperativas de Transporte (Ascot), que tiene la postura histórica de fusionar a todas las cooperativas en una “grande y única”. El secretario general de la organización, Jorge Acosta, dijo que esa experiencia se comenzó a recorrer con la absorción de la Cooperativa Obrera de Transportes del Sur por parte de las demás cooperativas, la Cooperativa Unión de Transporte del Uruguay por parte de UCOT y la Cooperativa Obrera del Transporte por parte de COETC. Acosta dijo además que Ascot solicitó reuniones al intendente de Montevideo, Daniel Martínez, y a la Comisión Directiva de Raincoop para saber cuáles son las soluciones para mantener la totalidad de las fuentes laborales, pero los encuentros no se han concretado. En Raincoop trabajan 577 personas: 61 son asalariados y 516 son socios. Acosta se mostró preocupado, además, porque “está todo igual, están viviendo de la recaudación del día, y el grupo inversor recién está saliendo a buscar los fondos que prometió. la diaria intentó sin éxito comunicarse tanto con Carbajal como con directivos de Raincoop, que ayer mantuvieron una reunión.