Un acuerdo firmado en 2011 entre la Dirección Nacional de Vías Navegables argentina, la Administración Nacional de Puertos (ANP) y la Comisión Administradora del Río de la Plata (CARP) determinó que el dragado del canal Martín García fuera realizado conjuntamente entre Uruguay y Argentina, previa orden de derivación de la Comisión. El canal, que ha sido centro de discrepancias diplomáticas desde ese entonces, volvió a ser noticia en los últimos días por denuncias en la prensa argentina sobre los retrasos y “excesivos costos” (en precios por metro cúbico) que implica su mantenimiento. El presidente de la ANP, Alberto Díaz, desmintió estas versiones y aseguró que “en breve” comenzarán las obras y que “no va por ahí el razonamiento de cuánto cuesta el canal”.

El canal Martín García en el Río de la Plata se extiende por 106 kilómetros desde el kilómetro 39 del canal de acceso a Buenos Aires hasta el inicio del río Uruguay. Si bien cuenta con una profundidad media de 32 pies (9,75 metros), el presidente del Centro de Navegación, Alejandro González, confirmó al diario El País “luego de algunos incidentes en la navegación” que en algunos tramos no se podría navegar a más de 29 pies (8,84 metros), situación que implica desviaciones al canal argentino Emilio Mitre, que ofrece 34 pies (10,36 metros) pero supone costos de 40.000 o 50.000 dólares por barco para sus operadores. Por otro lado, su ancho, que debería llegar a 100 metros, “en algunos tramos no [cuenta con] más de 50”, lo que supone obstáculos al comercio exterior uruguayo.

Según González, la responsabilidad es de Argentina; entiende que el país vecino “nunca ha dado prioridad al dragado” porque “no le preocupa ni afecta”, pero en el caso uruguayo sucede todo lo contrario: “lo lógico es que los granos salgan por Nueva Palmira y que el canal tenga 32 pies”, por lo que “si el sistema actual de dragado no es satisfactorio, o se lo mejora o se adopta un plan B”.

El presidente de la ANP confirmó en diálogo con La República la adjudicación por parte de la CARP del dragado de un primer tramo del canal que, según dijo, “está complicado y hay que atenderlo en forma preferente”. Para Díaz, la dificultad se debe a un “enterramiento excesivo” y a un método diferente de adjudicación de las obras por parte de la comisión -compuesta por cinco delegados de cada país- que es la encargada de decidir qué tramo es necesario dragar y la que ordena a los entes uruguayo y argentino las obras para que éstos las ejecuten.

“En el primer año nosotros monitoreábamos el canal junto con una delegación uruguaya y argentina ampliada y decidíamos dónde hacer acciones puntuales, y ahora hacemos lo que nos indican, lo que no está mal porque los tramos van quedando en buenas condiciones, pero creo que todavía no en el orden correcto”, contó Díaz, quien agregó: “desde hace más de un año estamos como empresa dragadora, nos indican el trabajo y lo hacemos”, desligándose así de responsabilidad.

Números distintos

En octubre del año pasado, la CARP determinó en dos acuerdos específicos que el mantenimiento del primer sector (denominado Farallón) del canal Martín García fuera llevado a cabo por las dragas de bandera argentina 261-C “Córdoba” y 258-C “Santa Fe”, y la uruguaya “Alfredo Labadie”.

Un periodista del diario argentino La Nación aseguró a comienzos de febrero que el dragado del canal está costando “al menos 33% más que el dragado más caro que existe en plaza” y “53% más de lo que costaba durante la anterior concesión”, a cargo de Riovía, a la que se desvinculó de las obras en 2012 tras las sospechas de un intento de “coima” al entonces presidente uruguayo de la CARP, Francisco Bustillo. Según la nota, los valores de mercado para el dragado de largo plazo rondan los 2,80 dólares (último valor pagado al anterior concesionario) y los cuatro dólares por metro cúbico, mientras que la CARP está pagando a las dependencias estatales seis dólares.

Para González es evidente que falta “mayor contacto” de los funcionarios de la CARP con el sector privado, mientras que Díaz, por su parte, desmintió las versiones provenientes de los medios argentinos; dijo que los trabajos de dragado fueron cotizados por la ANP a seis dólares el metro cúbico, pero que los presupuestos de empresas privadas extranjeras por el mismo trabajo eran más caros (de 6,8 dólares el metro cúbico).

Previo a su visita al país vecino la semana pasada, el canciller Luis Almagro afirmó que existen intereses “a todo nivel” que operan contra la posibilidad de que Uruguay y Argentina puedan realizar de forma “conjunta” las tareas de mantenimiento y profundización del canal Martín García, y que influyen “por ejemplo en el precio de las dragas” a adquirir. El ministro se reunió el 9 de febrero con su par argentino para tratar justamente este tema.