No hay un departamento tan cargado de simbología blanca como Cerro Largo. Basta pensar en los homenajes que organiza el Partido Nacional (PN) en setiembre de cada año para homenajear al caudillo Aparicio Saravia, las actividades que convoca en marzo en la cuchilla de Arbolito y los más de cien años de hegemonía en las urnas.

Todos los intendentes que ha tenido Cerro Largo fueron blancos. Algunos llegaron a ser figuras trascendentes a nivel nacional, como Saviniano Nano Pérez en la década del 50, Villanueva Saravia en la década del 90 y, antes, Rodolfo Nin Novoa, que luego pasaría al Frente Amplio (FA).

Para las próximas elecciones departamentales de mayo la situación cambió, y la posibilidad de un triunfo del FA no parece descabellada. De hecho, en Cerro Largo sucede algo parecido a Maldonado (ver la diaria de ayer), con los mismos actores involucrados pero en una situación inversa: el FA definió jugar fuerte en ese departamento, incluso con la participación de figuras nacionales, para aprovechar el desgaste de la gestión y una situación interna complicada en el PN.

El FA competirá con las candidaturas del ex presidente del Instituto Nacional de Carnes (Inac), Luis Alfredo Fratti, del Espacio 609; Yerú Pardiñas, del Partido Socialista y Pablo Guarino, de Alianza Progresista (Frente Liber Seregni). La Convención Departamental del PN, en tanto, proclamó las candidaturas de Sergio Botana, Milton da Silva y Nelson Cuadrado. El actual jefe comunal, Pedro Saravia, sustituyó en el cargo, hace pocas semanas, a Botana, con quien no ha tenido una buena relación en estos años, y apoya la candidatura de Da Silva.

La izquierda arachana viene con viento en la camiseta. En las elecciones nacionales de octubre el FA obtuvo 29.191 votos y el PN alcanzó 25.002, y en la segunda vuelta la ventaja se amplió a 6.000 votos. El FA ganó en Melo, la capital departamental, pero también en localidades importantes del interior de Cerro Largo, como Río Branco, Noblía y Plácido Rosas (tres de los nueve municipios que se votarán en mayo).

“Ni el batllismo pudo entrar”

“Un triunfo frenteamplista en mayo sería un quiebre de una lógica tradicional que indica que los feudos en el interior son patrimonio del PN. Sería un quiebre de una larga tradición que no es sólo departamental, es nacional”, resume Pardiñas, el ingeniero agrónomo socialista que buscará, por cuarta vez, llegar a la intendencia.

Pardiñas reconoce que las disputas en la interna blanca representan “una oportunidad” para los intereses frenteamplistas, pero remarca la capacidad para presentar tres candidaturas con perfiles diferentes. “Partimos de la base de un equilibrio interno que es también importante, porque motiva a la militancia de las tres candidaturas, sin perder el carácter unitario. Definimos un calendario de actividades conjuntas que arranca el 7 de marzo con un acto de lanzamiento en Melo”, comentó Pardiñas.

En algunas reuniones con Fratti y con dirigentes del MPP, los socialistas plantearon su interés en que la presencia de José Mujica -que, ya como senador, seguramente participará en más de una acto de campaña- sea una “oportunidad para todo el FA, que potencie el trabajo de toda la fuerza política, más allá de su respaldo al candidato del Espacio 609”.

El arquitecto Guarino también confía en que la presencia de Mujica ayudará a todo el FA y confía en que los tres candidatos harán una campaña unitaria. “Estamos en un momento muy bueno, era un escenario impensado hace cinco meses. Ya hicimos una campaña unitaria en octubre, la bancada de ediles también es unitaria y estamos previendo cómo sería un gabinete multisectorial”, dijo a la diaria. Según Guarino -hijo de Gustavo, ex diputado frenteamplista por ese departamento- es una oportunidad “histórica” para imponerse ante un “modelo de gestión tradicional basada en el clientelismo y el favor”, que Botana “retomó en sus peores facetas, con una prepotencia que hasta para esa tradición resultó inusual”. “El bastión blanco más importante del país es Cerro Largo. Ni el batllismo pudo entrar acá en cien años de historia”, resumió.

Como un trofeo

Pasional, frontal, vehemente en los discursos. Y blanco, sobre todo blanco. En esos términos describen quienes lo mejor conocen al Canario Fratti, la opción del FA que seguramente sintonice mejor con el tradicional votante nacionalista de Cerro Largo.

“Él no esconde su origen, viene de esa matriz y no lo oculta, pero ha evolucionado mucho en su forma de pensar”, reflexiona Dardo Pérez, uno de los dirigentes locales del MPP que lo convenció para presentarse en estas elecciones. Y no jugó sólo, ya que también hicieron lo suyo el presidente José Mujica, la senadora Lucía Topolansky y el diputado rochense Aníbal Pereyra, entre otros, hasta que finalmente aceptó la postulación.

El origen político de este veterinario oriundo de Fraile Muerto está en el Movimiento Nacional de Rocha. En la segunda administración de Nin Novoa en la Indentencia de Cerro Largo, durante la presidencia de Luis Alberto Lacalle, se desempeñó como jefe de Bromatología y director de Servicios.

Para rastrear su vínculo con el actual presidente hay que trasladarse a la crisis de 2002 y a la experiencia de la Concertación para el Crecimiento.

En aquel momento, Fratti era el vicepresidente de la Federación Rural -que integraba ese ámbito- y representaba a las gremiales en el directorio del Inac.

No fue el único dirigente ruralista que se incorporó al FA después de aquel convulsionado período; también lo hicieron su coterránea Beatriz Costa (primero al MPP y luego a la Corriente de Acción y Pensamiento-Libertad) y el ex presidente de la Federación Gonzalo Gaggero, que ingresó por medio de Alianza Progresista.

Fratti fue electo diputado en 2005 por la lista del Espacio 609 en Montevideo, ocupó la banca por 15 días y renunció para asumir la presidencia del Inac, donde trabajó los últimos diez años. Desde ese lugar, entabló un vínculo muy estrecho con Mujica, uno de los más entusiasmados con la posibilidad de que sea intendente, entre otras cosas porque, según le ha dicho el actual presidente a sus allegados, “ganar Cerro Largo sería como ganar un trofeo”.