Hace una semana los integrantes de la cooperativa textil Puerto Sauce recibieron 960.000 dólares, informó ayer El País, como primera partida del préstamo para el Fondo para el Desarrollo (Fondes), después de cuatro meses de la vuelta en funcionamiento de la fábrica y de cuatro meses de rentabilidad.

La textil de Juan Lacaze, la ex Agolan, cerró en febrero de 2014 y envió al seguro de paro a unos 200 trabajadores. Cerca de la mitad de ellos creó la cooperativa Puerto Sauce y logró reactivar la fábrica el 16 de octubre, tras lograr el apoyo financiero del Fondes. “Después de varias negociaciones acordamos que según la tela que vendiéramos, los pedidos que tuviéramos, era el dinero que se nos iba a dar. No íbamos a ser una segunda Agolan, no queríamos que se solventara un trabajo que no fuera rentable”, explica el presidente de la cooperativa, Johnny Solahegui. En octubre Puerto Sauce arrancó con 25 trabajadores; actualmente hay 87 empleados y falta incorporar a 16 que todavía están en seguro de paro.

“Este adelanto del Fondes era una prueba que se hacía por tres meses, de noviembre a enero”, agregó Solahegui, que explicó que estaba previsto que la entrega fuera en noviembre, pero se demoró, lo que hizo que la cooperativa tuviera que pedir adelantos de pago a los clientes. “Ya nos habíamos comprometido y no podíamos echar para atrás”.

Actualmente la fábrica produce mensualmente entre 32.000 y 36.000 metros cuadrados de tela, y aspiran a llegar a entre 45.000 y 50.000 para ser “autosuficientes”. Han concretado negocios en Estados Unidos, Chile y Colombia, y esperan concretar para el segundo semestre otros tratos con Estados Unidos, Cuba y Rusia. Producen tela, hilado, cortinas, prendas para media estación y también trabajan a fasón con la materia prima que les entregan puntualmente los clientes. Pero estiman que en el corto plazo podrán concretar otros negocios a los que no llegaron el año pasado por falta de tiempo.

El jueves tendrán una rendición de cuentas en asamblea y luego volverán al Fondes para mantener el financiamiento; el proyecto original presentado por la cooperativa era por un total de ocho millones de dólares. Los 960.000 dólares “se entregaron a prueba estos primeros tres meses y ya estamos en el cuarto mes de rentabilidad”, señala Solahegui, que marca que el objetivo fue “demostrar que esto ha marchado, para poder seguir con otras partes del proyecto”; por ejemplo, invertir en maquinaria para producir ropa para otras temporadas. “Tenemos que demostrar, no sólo a nosotros mismos, sino al gobierno y a alguna otra persona que dice que nosotros estamos tirando plata del Estado a la marchanta, que éste es un proyecto serio, y que ya no tenemos margen de error”. Solahegui asegura que para la cooperativa “empatando ya estamos ganando”, porque el objetivo es “aguantar las fuentes laborales, no enriquecernos”, y señala que la clave fue bajar los costos para hacer el negocio rentable. Compara: en diciembre de 2014, cuando todavía era Agolan, se produjeron 9.000 metros cuadrados de tela empleando a 175 personas, mientras que en este último mes se fabricaron 36.000 metros con 87 personas.