A tres años de la entrada en vigencia del Decreto N° 002/012, que modificó el Régimen General de Promoción de Inversiones, enmarcado en la Ley 16.906, se puede observar una notoria caída de la cantidad de proyectos recomendados respecto de años anteriores. En 2014 se recomendaron 460 proyectos, 160 menos que en 2013 y casi la mitad de la cantidad que se promovieron en 2012, año en el que hubo un récord de 891.

Un informe de la consultora CPA-Ferrere indica que esta situación puede estar originada en tres factores fundamentales: la desaceleración propia en la cantidad de proyectos en el país, las mayores restricciones del último decreto para obtener beneficios para el caso de algunos sectores (fundamentalmente comercio y servicios, ya que para muchos proyectos agropecuarios, industriales y de turismo es incluso más beneficioso), y el desconocimiento de las alternativas que ofrece el régimen actual.

En cuanto al segundo de los factores, el decreto de 2012 no modificó las exoneraciones tributarias percibidas por los beneficiarios pero sí las condiciones de la postulación. Bajo la nueva legislación no se consideran únicamente la cantidad de puestos de trabajo creados, sino también la calidad de los nuevos empleos, y además se dan incentivos adicionales para la contratación de colectivos con mayores problemas de ocupación. En cuanto a las exportaciones, se consideran, además de las exportaciones directas, las indirectas, en los proyectos agropecuarios y los de turismo. A nivel locativo, se continúa con el incentivo para emprendimientos localizados en el interior y se agrega puntaje a proyectos en zonas carenciadas de Montevideo. También se establecen beneficios diferenciales para micro y pequeñas empresas.

Asimismo, se incorporan indicadores asociados a objetivos específicos de cada ministerio de referencia: el de Economía y Finanzas puntúa mejor aquellos que establecen mejores relaciones laborales, el de Industria, Energía y Minería valora por sobre todo el nivel tecnológico del producto elaborado, el de Ganadería, Agricultura y Pesca, las inversiones en adaptación y mitigación del cambio climático y la capacitación a trabajadores rurales, y el de Turismo y Deporte promueve por sobre todo las inversiones en servicios e infraestructura.

Pero, por otro lado, el monto de los proyectos recomendados también fue menor: la inversión asociada a los 460 proyectos de 2014 fue de 1.529 millones de dólares, casi la mitad de lo proyectado en 2013 (2.931 millones), el año de mayor monto desde 2009. Al respecto, el informe de CPA aclara que en 2013 aproximadamente la mitad de la inversión recomendada se debió a diez megaproyectos de energía eólica, por lo que, sin considerar este efecto, “la inversión se ha mantenido relativamente estable”.

El origen

Analizando el origen de la inversión recomendada, el sector industrial ha sido el que ha tenido mayor cantidad de proyectos recomendados, seguidos por los sectores de servicio y comercio. En este último año las empresas del sector industrial tuvieron una participación de 27% con 126 proyectos recomendados, mientras que los sectores de servicios y comercio lo siguieron con una participación de 25% y 23% con 117 y 107 proyectos, respectivamente.

Así, 2014 mostró una menor participación del sector industrial (bajó de 38% en 2013 a 27%), mantuvo su participación el sector turismo y comercio, aumentó su participación el sector agro (de 11% a 17%) y también el sector servicios (de 20% a 25%). Por otro lado, se observa una elevada participación en aquellos emprendimientos que plantearon instalarse en el interior del país (65%).

Adaptados al cambio

Las empresas recomendadas en 2014 se comprometieron a crear 3.261 nuevos puestos de trabajo, la menor cantidad desde que el mecanismo de fomento a las inversiones se puso en marcha, en 2009. También descendieron las exportaciones prometidas por proyecto, de 273 millones de dólares en 2013 a 94 en 2014.

En otro orden, aumentó la inversión en investigación, desarrollo e innovación, de 52,7 millones en 2013 a 60,2 en 2014. Por otro lado, la inversión en procesos de producción más limpios, que había alcanzado un récord en 2013, bajó a casi una tercera parte el año pasado.

De los nuevos indicadores incluidos en el decreto de 2012, se destaca la adaptación y mitigación del cambio climático, utilizada en 2014 por 28 proyectos, por un monto equivalente de casi 76 millones de dólares.