La convocatoria a la Comisión Permanente fue del diputado Pablo Iturralde, que comenzó con una queja ante el ministro del Interior, Eduardo Bonomi, por la demora en concurrir al Parlamento. El robo en la casa del jefe de Policía de Montevideo, Mario Layera, fue el 9 de noviembre de 2014, y el llamado a sala fue pedido el 19 de noviembre por el diputado nacionalista. “El Parlamento merece otro respeto, no se puede dejar pasar tres meses, nos parece que eso es carecer de espíritu republicano. No sabemos si tomarlo como una tomadura de pelo o de qué manera calificar esto”, aseguró Iturralde al comienzo de su intervención.

Cuestionó que se haya tomado el robo “como un hecho menor” -“si el jefe de Policía está sometido a esos vaivenes, a qué deberán someterse los ciudadanos comunes”, se preguntó-, pero justificó la convocatoria al ministro por “la forma” en que Bonomi comentó el hecho en declaraciones a Radio Montecarlo, cuando dijo que fue organizado “por gente a la que no le gustó el resultado electoral”. Bonomi aclaró que no hablaba de responsabilidad de los partidos políticos, sino que se refería a que durante la campaña “hubo una estrategia sobre el tema de la seguridad y que luego del 26 de octubre había gente que aportaba a eso. Volví a aclarar que no tenía nada que ver con los partidos políticos”. Para referirse al robo en la casa de Layera, el ministro pidió tener una sesión secreta únicamente con los legisladores porque todavía hay investigaciones en curso.

El diputado frenteamplista Carlos Varela aseguró, luego de que terminó el llamado, que la sesión de ayer pasaría a los anales del Parlamento por lo “penosa, inoportuna y carente de razón”.