El sábado se realizaron movilizaciones en Artigas y en Montevideo en señal de duelo por la muerte de tres personas a causa de un incendio ocurrido el domingo 15 durante los festejos de carnaval en la ciudad norteña. Según el portal de noticias Todo Artigas, en la marcha en la capital de ese departamento “de la que no se tienen registros en la historia de Artigas”, participaron unas 13.000 personas, que vistieron de negro y caminaron en silencio hasta la Plaza Artigas, donde se leyó una proclama. En tanto, en Montevideo la concentración fue en la Plaza Independencia y contó con un centenar de participantes.

El 15 sobre las 22.00, la explosión de una garrafa que era utilizada para cocinar panchos en un quiosco provocó un incendio que produjo graves quemaduras a dos mujeres y un niño. La magnitud de las heridas hizo que se decidiera trasladarlos en ambulancia a Montevideo. Dos días más tarde falleció una de las mujeres, madre del niño, y el jueves dejaron de existir el niño y la otra mujer. Luego del hecho, surgieron cuestionamientos acerca del procedimiento de traslado, en particular sobre por qué no se dio intervención al helicóptero adquirido por la Unidad Nacional de Seguridad Vial que vuela la Fuerza Aérea Uruguaya (FAU). Un comunicado de la FAU aclaró que la aeronave “se mantuvo en alerta desde el momento solicitado” por la Administración de los Servicios de Salud del Estado (ASSE), a las 23.00 del domingo. Sin embargo, la coordinadora de los hospitales del Interior de ASSE, Elizabeth Cerchiara, “postergó el traslado” para el día siguiente a las 9.00, pero a esa hora la médica “aseguró que el traslado se había decidido hacer por tierra debido a la gravedad de los pacientes”, agregó la nota. La FAU también explicó que el helicóptero cuenta con la capacidad para aterrizar “en campos no preparados”, sin necesidad de operar desde un aeropuerto o aeródromo.

Por su parte, la gerenta general de ASSE, Alicia Ferreira, explicó a El Espectador que la decisión del traslado por tierra, en “una ambulancia especializada con todo el equipo para el traslado”, se tomó “en conjunto” con el Centro Nacional de Quemados cuando una de las pacientes, que tenía paros respiratorios, “se estabilizó”.

En la proclama leída al final de la marcha en Montevideo se aclaró que no se llevaba “una bandera política” y se denunció que la ciudad de Artigas es “la más olvidada”. “Olvidada hace años, pero olvidada porque nos dejamos olvidar”. Luego, se denunció que los fallecidos “viajaron 11 horas” por carreteras, incluso ingresando a Brasil para luego volver a Uruguay, debido al estado de la ruta 30. “Es imprescindible el urgente arreglo de la intransitable ruta. Es el único acceso a nuestro pueblo. Esa ruta que es tan recordada por todos los políticos cuando van a buscar nuestros votos y cuando los consiguen es la primera olvidada”, se leyó. Finalmente se reclamó “la necesidad urgente” de un Centro de Tratamiento Intensivo (CTI) en Artigas, y se invitó a repetir este tipo de movilizaciones todos los meses. “Nuestros impuestos valen lo mismo que los de Montevideo o los de Salto”, finalizó la proclama. También se reclamó por la situación del aeropuerto local, que no funciona las 24 horas por falta de luces y balizaje. Esta situación impidió que pudiera llegar un avión en lugar del helicóptero.

La Junta Departamental se declaró en duelo por tres días. Su presidente, Alejandro Silveira (Partido Nacional) dijo que junto a las tres bancadas se planteó “redoblar los esfuerzos” para continuar los reclamos por la recuperación de la ruta 30, la compra de un avión ambulancia y el balizamiento del aeropuerto. Agregó que Artigas está analizando junto a Salto y Paysandú cómo modernizar sus aeropuertos, ya que existe un plan de remodelación de los aeropuertos del país con fondos de Canadá pero “a los del norte del Río Negro los dejaron afuera”.