Luego de más de siete años, pudo concretarse la propuesta de los entonces intendentes Ricardo Ehrlich (Montevideo, Frente Amplio), Marcos Carámbula (Canelones, Frente Amplio) y Juan Chiruchi (San José, Partido Nacional) para incluir a los humedales del río Santa Lucía en el Sistema Nacional de Áreas Naturales Protegidas (conocido como SNAP).

En 1998 una resolución de la Intendencia de San José ya había declarado como ecológica la playa Penino, ubicada en la desembocadura del río Santa Lucía, mientras que ese mismo año, el Plan de Ordenamiento Territorial de Montevideo incorporó los humedales del río entre las áreas ecológicas significativas. En 2004, la Dirección Nacional de Medio Ambiente (Dinama) del Ministerio de Vivienda, Ordenamiento Territorial y Medio Ambiente (MVOTMA) incluyó a los humedales en un listado de zonas que podrían integrar el sistema. Luego, sucesivos pronunciamientos de las juntas departamentales de los tres departamentos ratificaron la decisión.

El ministro de Vivienda, Ordenamiento Territorial y Medio Ambiente, Francisco Beltrame, dijo que la incorporación del río Santa Lucía al SNAP estaba “dentro de los planes a desarrollar en el quinquenio” por la cartera. Según dijo, la demora en los trámites se debió a la necesidad de hacer “ajustes necesarios”. “Es necesario coordinar y consultar con distintos sectores”, describió el jerarca. La subsecretaria de la cartera, Raquel Lejtreger, profundizó en este aspecto y describió que este proceso se dio de forma conjunta con el ordenamiento de Ciudad del Plata. “Hubo muchos procesos en conjunto en una sola área, que involucraron a muchos actores, personas y actividades. En general, preferimos que estos procesos sean largos y sostenidos. No tendría sentido apurar un trámite y que todos los involucrados no estén lo suficientemente informados de lo que implica”. Además, según pudo saber la diaria, el Ministerio de Defensa Nacional buscó estar “informadísimo” de todo el proceso, debido a que hay terrenos en el área que son de su propiedad. El subsecretario de Defensa Nacional, Jorge Menéndez, dijo que su cartera apoyó la decisión que implementó el MVOTMA.

Lejtreger explicó que la inclusión de esta zona en el SNAP implica la “restricción de algunas actividades”, así como un cuidado “más concreto” del área y su protección. Según dijo, los cuidados a tomar “no implican que no se realice ninguna actividad, pero sí que sólo se lleven adelante aquellas que son compatibles con los humedales”. La jerarca agregó que esto no significa que necesariamente estén prohibidas las actividades productivas, y ejemplificó que la producción de arroz es compatible con el cuidado de los humedales, aunque en este caso no se trata de una zona arrocera. En la zona quedan totalmente prohibidas la caza y la creación de nuevas urbanizaciones, salvo las que ya fueron previstas en los actuales instrumentos de ordenamiento territorial.

El decreto, del 9 de febrero, asegura que los humedales “presentan un equilibrio natural esencialmente variable”, por lo que la Dinama sugiere que la zona sea catalogada como “área protegida con recursos manejados”, lo que implica que si bien se busca garantizar la protección y el mantenimiento de la diversidad biológica de la zona, también se acepta “un flujo sostenible de productos naturales y servicios para satisfacer las necesidades de la comunidad”.

El área que abarca el decreto incluye no sólo al río Santa Lucía y sus islas, sino también a “una faja de cinco millas náuticas dentro del Río de la Plata”, asociadas a la desembocadura del Santa Lucía.

Otros territorios del país que se encuentran bajo el cuidado del SNAP son el Parque Nacional San Miguel, el Parque Nacional Cabo Polonio, el Valle del Lunarejo y la Quebrada de los Cuervos.