El jueves y viernes de la semana pasada, los trabajadores de la construcción empleados en obras de instalación de fibra óptica para Antel, que integran el Sindicato Único Nacional de la Construcción y Anexos (SUNCA), paralizaron sus actividades debido al despido de 975 trabajadores. Tras negociaciones entre las diez empresas de construcción contratadas, Antel y el SUNCA, se llegó a un preacuerdo por el cual se reintegrarán 933 trabajadores despedidos, que mantendrán su fuente laboral al menos hasta mayo. Ayer un plenario nacional de delegados de los trabajadores de fibra óptica aprobó el preacuerdo y hoy habrá una reunión en el Ministerio de Trabajo y Seguridad Social (MTSS) en la que se dejará por escrito.

Faustino Rodríguez, presidente del SUNCA, explicó que con los despidos no se habían respetado los criterios acordados por convenio colectivo ante el avance de las obras, es decir, cuando comienza a terminar el trabajo. Uno de los criterios es priorizar el mantenimiento de la fuente laboral de aquellas personas que ingresaron por primera vez a la construcción por los sorteos del MTSS, que dejan cupos para excarcelados, para quienes se anotan en planes del Ministerio de Desarrollo Social, para las mujeres jefas de hogar y para los trabajadores de más de 50 años. Estos sorteos tienen particular importancia en el interior del país, donde, según Rodríguez, las obras de fibra óptica “son casi la única fuente laboral que hay”, y se privilegia, al momento de la contratación, a la mano de obra local. Otra prioridad acordada es no despedir a quienes todavía no llegaron a los 150 jornales trabajadores por año, requisito para que cobren el seguro de desempleo. “Esos criterios no se habían respetado por parte de las empresas, y lo que se hizo a propuesta del SUNCA es avanzar en que se debería reintegrar a todos o a casi todos los trabajadores despedidos y, a partir de ahí, en todo caso, analizar la reducción de personal por avance de obra; hasta mayo no va a haber recorte de trabajadores”, aseguró Rodríguez. A su vez se acordó crear una comisión tripartita (integrada por Antel, la Cámara de la Construcción y el SUNCA) para analizar los recortes por avance de obra, ahora sí, en base a los criterios acordados.

Los 42 trabajadores que aún no serán reintegrados son de la ciudad de Rocha, donde el inconveniente es que se está cerca de terminar toda la tarea de instalación en la capital departamental. “En otras localidades de Rocha hay trabajo, entonces se está negociando con la empresa de Rocha la posibilidad del traslado”, explicó el dirigente sindical. En el plenario de delegados del SUNCA de ayer se acordó levantar las medidas. “Lo consideramos un acuerdo altamente positivo”, resaltó Rodríguez, que añadió que esperan que hoy las empresas comiencen a citar a los trabajadores despedidos.