Según informó ayer el diario El Observador, el ministro del Interior, Eduardo Bonomi, afirmó en la sesión del miércoles de la Comisión Permanente del Parlamento que hay policías que “entregan casas” a los delincuentes en Carrasco y en Punta Gorda. La sesión fue para tratar el robo en la casa del jefe de Policía de Montevideo, Mario Layera, que se produjo en noviembre del año pasado. El semanario Búsqueda informó que Bonomi sostuvo la hipótesis de que el robo fue cometido por una organización delictiva integrada por civiles y policías que se dedica al robo de joyas en Carrasco. Si bien la sesión fue declarada “secreta”, los contenidos se filtraron, y por este motivo el ministerio expresó ayer su “indignación” mediante un comunicado. Alegó que el secreto se justificaba por las investigaciones judiciales en curso, “que podrían ver alterado su resultado ante la difusión”. Además, evaluó las filtraciones como “tendenciosas y malintencionadas” y destacó que la “inmensa mayoría” de los funcionarios policiales “hacen honor a su uniforme y al compromiso de arriesgar su vida para garantizar la seguridad de todos los uruguayos”. “La sesión parlamentaria se concentró en un hecho policial puntual -hurto en la casa del Jefe de Policía de Montevideo- y para nada compromete a la inmensa mayoría de la fuerza policial que cuenta con el reconocimiento de las autoridades”, señaló el ministerio en el comunicado.