Trobo comenzó esbozando su teoría sobre el presunto apoyo de Uruguay a Ruiz Cerutti: “Nos llegó información de que eso fue el resultado de un canje de votos”, dijo, sosteniendo que esta postura estaba ligada al respaldo de Argentina a la candidatura de Almagro a la secretaría general de la Organización de Estados Americanos (OEA), que se oficializó en octubre de 2014. El diputado sugirió que para evitar este tipo de situaciones, Almagro debería haber realizado su campaña por fuera de la cancillería.

Cuatro días después de la Asamblea de la Organización de Naciones Unidas (ONU), que se realizó el 6 y 7 de noviembre, y mientras el canciller destacaba la importancia del voto secreto en esta instancia, el presidente José Mujica admitió que “era probable” que Uruguay hubiese votado a Ruiz Cerutti. “No recuerden su pasado porque la preciso para mañana”, dijo en aquel entonces el mandatario, que agregó en aquella oportunidad: “Mejor que te deban una, es más inteligente”. Trobo le preguntó a Almagro qué fue lo que votó Uruguay en esa oportunidad.

A su turno, Almagro dijo que Uruguay no cambió ningún voto de los cinco que tenía en la elección de la CIJ por su candidatura a la OEA, y aseguró que Argentina “nunca pidió el apoyo de Uruguay” para promover a Cerutti, cuya candidatura fue retirada el 13 de noviembre. Finalmente, argumentó que “no es bueno que se sepa a quién se votó y a quién no”, ya que “va directamente contra el interés nacional”. Sobre los dichos de Mujica, dijo que “no había sido consultado por ese tema y por eso definitivamente no se acordaba, porque no sabía cuáles eran las definiciones del voto para la CIJ”. Finalmente, sostuvo que la decisión del voto de Uruguay se tomó “en los mismos días de la asamblea”, ya que hubo “candidatos que se bajaron”.

Pero Trobo se guardó un dato para el final: dijo que si bien Almagro había asegurado el 21 de octubre que Uruguay no tenía definido su voto, en febrero de 2014 “la misión permanente de Jamaica en Nueva York recibió una nota diplomática de la representación uruguaya en la ONU en la cual se comunicó el apoyo unilateral uruguayo al juez [jamaiquino] Patrick Robinson a La Haya”, quien compitió con Ruiz Cerutti. “¿Cómo es posible que el ministro nos venga a decir aquí que Uruguay no tenía resuelto el voto?”, se quejó.

Almagro respondió que como había que votar cinco candidatos, podría haber llegado a haber hasta “cinco notas” iguales a la de Robinson.

Pasaje parlamentario

El siguiente tema abordado por Trobo fue la llegada de los ex reclusos de la cárcel de Guantánamo, un procedimiento que el diputado calificó de “opaco”. El nacionalista se quejó de que la única persona que le informó del tema a la oposición fue la propia embajadora de Estados Unidos. Se preguntó “qué acuerdo hubo” detrás de la operación y destacó que si bien otros países, por ejemplo, europeos, reciben ex reclusos, lo hacen mediante acuerdos con Estados Unidos. Trobo dijo que Uruguay se metió “en un tema del cual no va a poder salir” y dijo que las principales potencias “no hicieron nada, porque para ellos es más importante la seguridad de los ciudadanos”. Luego se preguntó “por qué no se hizo un acuerdo formal y se llevó al Parlamento”, y conjeturó que de haber sido así, “seguramente algunos legisladores del Frente Amplio [FA] no lo hubieran votado”.

La intervención fue complementada con preguntas del diputado nacionalista Pablo Abdala, que aprovechó la ocasión para interrogar sobre las supuestas situaciones de violencia doméstica en las familias sirias refugiadas.

Almagro dijo que el móvil del gobierno fue de “naturaleza puramente humanitaria” y respondió a la decisión de Estados Unidos de liberar presos, que “coincide con las posiciones que Uruguay había tenido en el área de los derechos humanos y el derecho internacional humanitario”. Luego dijo que no hubo acuerdo sino que el único intercambio fue una “nota verbal”: “El ministerio emite unas 5.000 notas verbales por año”, dijo Almagro, manifestando que hubiera sido imposible que este tipo de documentación pasara por el Parlamento. Además, sostuvo, la situación está comprendida en el marco legal, por ejemplo, en la Ley de Refugiados. Contestando a otra pregunta de Trobo, dijo que Estados Unidos no transfiere recursos a los ex presos, pero que “hay una negociación en curso” con el gobierno estadounidense por un “apoyo financiero” a los refugiados sirios.

Respecto de los supuestos casos de violencia doméstica, Almagro dijo que cuando la cartera pidió información acerca de los rumores, la respuesta de los asistentes sociales que trabajan con ellos había sido negativa. “Es un tema que debe resolver la Justicia”, afirmó. Luego sostuvo que la llegada del futuro contingente de refugiados quedará en manos de la próxima administración.

Último capítulo

El tema que cerró la tarde fue la supuesta expulsión de un diplomático iraní por el gobierno, algo que fue desmentido la semana pasada por el gobierno uruguayo en un comunicado público. “Voy a felicitar al ministro, estuvo bien lo que hizo”, dijo Trobo respecto de que en ese comunicado, además, se manifestaba el malestar con la embajada iraní por la presencia de un diplomático el día que apareció un maletín frente a la embajada israelí. “Gracias”, le respondió Almagro. “Pero estuvo mal en no decirlo”, replicó el diputado, que se quejó de que el tema no haya sido comunicado, aunque fuera discretamente, a nivel político, ya que “no hubo voluntad”. “¿Por qué estas cosas se saben sólo cuando las denuncia la prensa?”, se preguntó.

El canciller consideró que el hecho “no tenía que tener difusión pública” y sostuvo que “no es usual” referirse en comunicados a “conversaciones diplomáticas”. No obstante, dijo que una vez que la información se difundió, fue necesario “decir lo que había pasado”.

Únicamente con los votos del FA, el Parlamento consideró que las respuestas de Almagro fueron satisfactorias.