Aún masticando el enojo por la limitada presencia que tendrán durante los próximos cinco años, colorados e independientes están a la espera de un último contacto que los blancos mantendrán en las próximas horas con el vicepresidente electo e interlocutor con la oposición, Raúl Sendic, para terminar de repartirse los 26 cargos ofrecidos por el nuevo gobierno.

En los últimos días, el senador nacionalista Álvaro Delgado consultó a Sendic sobre la posibilidad de ampliar la participación en el SODRE, República AFAP, el Sistema de Responsabilidad Penal Adolescente (Sirpa) y la Junta de Transparencia y Ética Pública (Jutep). En estos cuatro casos, la oposición estuvo representada durante el gobierno de Mujica. Y a diferencia de los órganos de la educación (Codicen), la salud (Administración de los Servicios de Salud del Estado) y la seguridad social (Banco de Previsión Social), donde el gobierno entrante entendió que al existir representación social ya había contralor, la oposición no había recibido una explicación acerca de por qué estos cuatro lugares no estaban incluidos en la oferta inicial del oficialismo.

De los cuatro nuevos lugares solicitados, Sendic sólo respondió afirmativamente al pedido de participación de la oposición en el directorio del Sirpa. Por otra parte, le puso suspenso a la presencia de la oposición en la llamada “junta anticorrupción”, un organismo que para los blancos es clave y en el que el gobierno ahora accedería a otorgar un representante.

El toma y daca por los cargos pone en un brete a la oposición. Primero fueron los “compromisos de gestión” que el nuevo presidente exigiría para integrar el nuevo gobierno. Luego, una oferta mucho más austera que la realizada por Mujica hace cinco años, cuando puso a disposición del conjunto de la oposición medio centenar de cargos y no 24, como ahora. Y al final, los pedidos de ampliación del elenco, que van desde el Instituto de Evaluación Educativa (Ineed) a República AFAP. Dirigentes blancos y colorados consultados por la diaria admitieron que no son pocas las presiones de actuales directores que no están dispuestos a resignar sus puestos en empresas públicas y demás organismos del Estado.

Tras haber excluido en un primer momento a la oposición de la distribución de los organismos de contralor -algo que Vázquez pensaba negociar más adelante, según dijo durante la reunión con los nacionalistas ante una pregunta del diputado Gustavo Penadés-, es posible que ahora también ingresen a las conversaciones la integración del Tribunal de Cuentas, el Tribunal de lo Contencioso Administrativo y la Corte Electoral. “Para nosotros eso es fundamental, porque se trata del contralor”, reconoció Delgado en diálogo con la diaria.

Sumidos en una suerte de búmeran interno tras el resultado electoral de octubre, los colorados observan los movimientos del Partido Nacional con distancia. Consultado sobre las gestiones de los blancos por ampliar el menú de cargos, el secretario general colorado, Germán Cardoso, respondió: “No tengo ni idea de eso”. Según explicó, en los últimos días su partido estuvo abocado a la conformación de las comisiones parlamentarias de la nueva legislatura.

Presionados desde adentro y desde afuera, blancos, colorados e independientes tienen pendiente una reunión para definir qué cargos le corresponderán a cada uno. La propia lógica del ofrecimiento realizado por Vázquez -una lista con 24 lugares, a los que luego se sumaron dos, uno en el Ineed y otro en el Sirpa- traslada al conjunto de la oposición la riña sobre qué lugares ocupará cada quién. Pero aunque todos reconocen que es necesario consensuar un criterio común para distribuir los lugares en el futuro gobierno, aún no hubo siquiera contactos para encontrarse. Pablo Mieres, del Partido Independiente, dijo a la diaria que de no tener novedades en los próximos días se pondrá en contacto con blancos y colorados para fijar una reunión. Cardoso, en cambio, fue más críptico: “Supongo que nos reuniremos, no lo sé”. Consciente de que el resto de la oposición espera por una definición de los blancos, Delgado reconoció a la diaria que “hay una reunión pendiente”, pero pidió “tiempo al tiempo”. Y aunque el gobierno no puso plazo a la oposición para que se le entregue la lista con los nombres, en plena carrera hacia las elecciones departamentales y municipales de mayo ésa también puede ser un arma de doble filo.