Entre muchos representantes primerizos en la cámara baja, el diputado montevideano Alejandro Pacha Sánchez, que encabezó la lista de Montevideo del Movimiento de Participación Popular (MPP), fue electo ayer con 96 votos en 97 del total del Plenario, producto de un acuerdo parlamentario entre los partidos. Es costumbre que durante el primer año de cada legislatura se elija como presidente de la cámara al primer diputado de la lista más votada del partido ganador.

El único voto en contra fue del propio Sánchez, que optó por Julio Battistoni (también del MPP). Según dijo, Bati representa “a una generación de compañeros que nos han acompañado desde muy jóvenes”.

Una vez culminada la votación, las barras aplaudieron al grito de “Olé, olé, olé, olé, Pacha, Pacha”. Sánchez saludó uno por uno a prácticamente todos los legisladores y subió al asiento de presidente de la cámara, que hasta ese momento ocupaba el secretario, José Pedro Montero. “No venimos a esta cámara para pelearnos con otros, sino para construir con otros las herramientas y las soluciones necesarias para los problemas del país”, expresó, y recomendó trabajar en la búsqueda de acuerdos. El diputado dijo que “hay quienes valoran más la competencia que la cooperación, la libertad individual que la igualdad”. Pidió “no ocultar” estas diferencias, sino “ponerlas sobre la mesa para discutirlas y exponer nuestras razones”.

Recordó que hace 30 años, el 15 de febrero de 1985, asumía el Parlamento después de la dictadura. “Las cicatrices de aquella ferocidad no se han cerrado, porque todavía nos falta mucho para alcanzar la verdad y la justicia. Con esa causa nos tenemos que comprometer todos”.

Sánchez advirtió que “la pobreza y la desigualdad no son problemas sociales, sino también déficits democráticos. ¿Cuán fuerte y robusta puede ser nuestra democracia si abandona a su suerte a miles y los condena a ser pobres? ¿Acaso no es más fuerte y más justa nuestra democracia cuando las mujeres pueden decidir sobre su cuerpo, cuando los trabajadores pueden discutir sus salarios y sus condiciones laborales?”, se preguntó.

Bancada propia

Omar Lafluf, ex intendente de Río Negro, confirmó a la diaria la idea de varios ex jerarcas comunales de conformar una bancada de ex intendentes con legisladores de todos los partidos que ocuparon estos cargos. Además de Lafluf, podrían integrarla seis diputados más y siete senadores. Lafluf explicó que la idea no es conformar una comisión formal sino un grupo de trabajo que funcione de forma similar a la bancada bicameral femenina y se pronuncie en temas departamentales.

Recordó que “no hace mucho se alzaron voces que sostenían que la política había muerto” y que “afirmaban que para lograr el desarrollo no se necesitaba de la política, que el mercado y su mano invisible, junto con el saber tecnocrático, se encargarían eficientemente de asignar los recursos y propiciar el desarrollo”. “El mercado dista mucho de ser un espacio democrático, porque impone sus reglas y en él gobierna el más fuerte”, remarcó.

Finalmente, recordó que es “hijo de padre zapatero, albañil y feriante” y de madre “textil y empleada doméstica”. “Es a ellos a quienes les debo todo lo que soy”: “Aprendí que vale mucho más ser honrado que todo el dinero que se pueda acumular en una cuenta bancaria”. El discurso fue fuertemente aplaudido en las barras. Desde la oposición hubo quienes, en voz baja, criticaron que el discurso tuviera un “fuerte tono partidario”, y entendían que debía tener un perfil más institucional.

Argumentos y elogios

A la hora de argumentar los diputados destacaron la juventud, la firmeza y el carácter aguerrido de Sánchez, así como su mente abierta, su capacidad de diálogo y su carácter frontal. El diputado Sebastián Sabini recordó el pasado de Sánchez cuando vendía huevos en la feria, en una Vespa que le prestaba el suegro. “Capaz que a alguien le molesta que haya hijos de trabajadores acá. No sólo los abogados pueden hacer buenas leyes”, sostuvo.

Pablo Abdala, del Partido Nacional, reconoció la gestión al frente de la cámara del saliente Aníbal Pereyra y dijo votar “con mucho gusto y gran tranquilidad” a Sánchez, a quien destacó por ser una figura de “tolerancia”. Germán Cardoso, secretario general del Partido Colorado (PC), dijo votar con “absoluta tranquilidad” a Sánchez, quien “es un hombre serio, se prepara, trabaja y acciona en función de sus convicciones”. Fernando Amado, también del PC, dijo que si bien no es amigo de Sánchez, los une “el respeto mutuo”, a pesar de las “obvias y notorias” diferencias partidarias. “Sé que van a hacer cola para pegarme: salud, MPP y salud, Frente Amplio”, culminó.

La novel diputada Susana Montaner (Tacuarembó, PC) dijo en reiteradas oportunidades que votaba por el diputado “Alejandro Pacha”. Nicolás Olivera (Paysandú, PN) fue muy honesto al hablar sobre Sánchez: “Yo al hombre no lo conozco, pero han hablado tan bien de él que evidentemente reúne las condiciones, las aptitudes y las cualidades. Tuve que preguntar quién era porque no tenía el gusto”.

El nacionalista Rodrigo Goñi propuso que los partidos realicen “un pacto ético y recíproco”, y pidió formar una “comisión, permanente o no, de ética parlamentaria”. “Quizá podamos consolidar y profundizar con un código de ética parlamentaria”, sugirió.

Cecilia Bottino (MPP) aprovechó la ocasión para recordar que “como sanducera” representa a “más de 40.000 ciudadanos de la fuerza política y a todos los vecinos y vecinas de nuestro departamento”.

Los hermanos Mier también se llevaron gran parte de las miradas. Ambos de Treinta y Tres, Sergio fue electo por el FA y Edgardo por el PN. “Estoy orgulloso de representar a mis pagos olimareños, doblemente feliz y orgulloso porque en esta oportunidad esa representación la comparto con mi hermano”, dijo Sergio. Luego se los vio conversando.

En tanto, Edmundo Roselli (PN), de Colonia, saludó a Juan Raúl Ferreira, integrante de la Institución Nacional de Derechos Humanos, presente en las barras, y mencionó a Aldo Perrini, asesinado durante la dictadura: “No se ha descubierto quién fue el verdadero [autor] del desastre que ocurrió aquella noche en Carmelo”.