-El FA tiene programa único en Canelones. ¿Cuáles son los acentos de su candidatura?
-Se supone que los énfasis van a aparecer en el discurso, pero la doble candidatura del FA no se define por una cuestión de carácter conceptual, sino que es una estrategia electoral que presenta dos opciones de carácter personal. Hay un programa único, un plan de gobierno que tendremos que elaborar, y hasta el momento, en las cosas de las que hemos conversado con José Carlos Mahía, hay una coincidencia. Creo que todas las fuerzas políticas tienen claro cuáles son las cosas que está faltando hacer en Canelones. Los conceptos van a aparecer en el plano del discurso y tienen que ver con las improntas personales.
-Está en el gobierno comunal desde 2005. Eso significa un amplio conocimiento de la IC y experiencia en la gestión, pero ¿no es a la vez una carga a la hora de ser candidato? ¿Hay gente decepcionada en el departamento?
-Sí, claro. Cargo con las verdes y con las maduras. Soy responsable por todo lo hecho y por todo lo que falta o todo lo que no se pudo hacer bien. Considero que es una fortaleza, porque lo aprendido lo voy a volcar en donde me toque estar, pero obviamente asumo la responsabilidad de todo. No puedo salir a decir: “Habría que hacer tal cosa”. Si yo estoy en la IC, entonces ¿por qué no la hice? Y no creo que haya mucha gente decepcionada. No es lo que marcan los resultados electorales. En octubre el FA votó mejor en Canelones que a nivel nacional, y las encuestas daban que a nivel departamental estábamos muy bien posicionados. Debe haber gente que sí, pero en líneas generales hay un apoyo importante.
Otra ficha
Orsi es oriundo de la capital del departamento y actualmente reside en Pinamar. Tiene 47 años, es casado y padre de mellizos de dos años. Es profesor de Historia. Su candidatura recibió el apoyo del MPP, el Partido Comunista (PCU), las listas 711, 5005, 890 y 1303, la Vertiente Artiguista, Casa Grande, la Corriente de Acción y Pensamiento-Libertad, el M764 Frente en Movimiento, el Frente Izquierda de Liberación, el Partido Obrero Revolucionario y el Movimiento Alternativa Socialista. Sus suplentes son Tabaré Costa (51 años, lista 711, maestro), Marcelo Metediera (39, PCU, director de Tránsito y Transporte de la IC), Valeria Rubino (38, Casa Grande) y Leticia Masini (31, MPP).
-¿Qué se debería mejorar en materia de transporte público?
-Es un tema complejo en el que se ha evolucionado, capaz que muy lentamente, pero no es sólo un problema metropolitano. El problema más grande es la comunicación entre un punto y otro del departamento, fundamentalmente de carácter horizontal este-oeste. Todas las líneas se articulan en torno a los ejes que salen de Montevideo, pero ése es un tema de estructura del país. El transporte público debe considerarse desde una nueva institucionalidad metropolitana bastante más fuerte que la que tenemos hoy. Tenés una intendencia que resuelve sus problemas por un lado, la otra que resuelve de otra forma y el Ministerio de Transporte y Obras Públicas que articula. Estamos en condiciones de dar un salto. Hoy existe una Agenda Metropolitana (AM), pero sólo sirve para coordinar. Imagino un organismo de carácter nacional, una especie de gran consorcio en el que las intendencias estén incluidas, pero también el gobierno nacional. No es ningún invento. En las áreas metropolitanas de Europa existe este tipo de instituciones. Y en ese ámbito no sólo resolvés los temas de movilidad urbana, sino también el saneamiento y el tema de los cursos de agua: los arroyos Carrasco, Las Piedras, Manga y el río Santa Lucía.
-¿Qué opina del corredor Garzón?
-El problema con los corredores es que no hemos dado el paso hacia esa institucionalidad fuerte de carácter metropolitano. No le puedo echar las culpas a Montevideo o a Canelones porque resuelvan sus problemas. Hablo de un organismo que justamente decida los grandes temas de infraestructura en conjunto. La Unidad Alimentaria no es de Montevideo, es metropolitana, porque 70% de los productos que van a parar ahí son producidos en Canelones. El proyecto de Avenida Italia, obviamente, tiene que incluir a la avenida Giannattasio, pero yo no puedo obligar a Montevideo a que meta eso en su presupuesto. Hay que pasar a otra fase para esos temas. ¿Por qué el saneamiento de Montevideo está casi en un 100% y en Canelones apenas está arañando el 20% con conexión a red, cuando ambos departamentos están a cinco kilómetros de distancia? Evidentemente son dos países, porque hubo dos gobiernos distintos durante muchos años. Se impone una nueva concepción de Estado donde, si bien es cierto que hay autonomías departamentales, hay áreas que son de carácter estratégico a nivel nacional y se necesita una visión única. Imagino que esto se puede lograr en el ámbito legislativo o dotando a la AM de otros recursos de carácter institucional y económico. Deberíamos dar un salto desde la mera coordinación hacia instancias de concreción y ejecución de obras. No les podemos pedir a las intendencias que asuman responsabilidades que se les escapan. Evidentemente, Canelones no se benefició de cómo se estructuró el corredor Garzón. Más allá de los problemas internos, La Paz y Las Piedras tendrían que haber sido incluidas en un proyecto común. Pero, ¿qué debería haber hecho Montevideo? ¿Esperar por una institucionalidad que no existe?
-¿Qué piensa del tercer nivel de gobierno, los municipios?
-Hay que potenciarlo. En Canelones, más que una opción o convicción filosófica, es una necesidad. Es imposible gobernar un departamento como éste si no tenés en el territorio una autoridad legitimada. Y no sólo pasa por pasarle más o menos plata. Hay que pasar más responsabilidad. Hay cosas que se resuelven en el territorio mucho mejor de lo que se resuelven en la capital. También es cierto que la descentralización, como una apuesta a mayor participación, es un camino en el que debe haber mucho aprendizaje. Éste es un proceso hacia la construcción del poder local, y creo que está bien que sea gradual.
-¿Qué se debe hacer en materia turística?
-Se necesita un puerto entre el de Buceo y el de Piriápolis. Hemos hecho algunos sondeos con el gobierno nacional, en particular en Atlántida, pero no ha habido inversores. Habrá que seguir explorando, pero el fuerte del turismo en Canelones es la clase media nacional y argentina. También las colonias de trabajadores, que tienen presencia durante todo el año. El otro potencial es el turismo enológico. Hay muchas bodegas, pero hay que ofrecer buenos productos. Hay que explotar más el río Santa Lucía en sus tramos navegables.
-¿Y con respecto al vértice productivo?
-Hay un crecimiento en todos los rubros. En desarrollo rural se potenció el crecimiento de las organizaciones de productores y de una asociación de fomento rural pasamos a más de 40, que son nuestros interlocutores para los planes de semillas, riego, manejo de la tierra y caminería rural. En materia industrial se han desarrollado corredores definidos, como en las rutas 101, 8 y la 5 sur. En materia de cooperativas hemos asesorado y acompañado a la Cooperativa de Trabajadores Cerámicos de Empalme Olmos, a la del Molino Santa Rosa, a la de Piedra Lisa en Atlántida, y recientemente a los pescadores de Ciudad de la Costa, que inauguraron un mercado.
-¿Orsi el candidato de Marcos Carámbula?
-Hay una cotidianidad que genera confianza y que para mí es un espaldarazo muy fuerte. Es un referente. Hay un Canelones antes y otro después de Marcos. Aprovechó la oportunidad de dar vuelta el departamento y lo supo hacer. Lo que nos corresponde es hacer que aquel moribundo que ahora se levantó siga caminando con paso firme.