Casi por unanimidad (126 en 127 votos; el voto en contra fue de un dirigente del Partido Socialista de los Trabajadores), el Plenario Nacional del Frente Amplio (FA) aprobó el sábado habilitar a Mónica Xavier para asumir la banca en el Senado por el Partido Socialista. Esto sucede pese a que en 2012 un plenario del FA aprobó que la presidencia sea un cargo de dedicación total, lo que llevó a que en 2013 Xavier renunciara a la cámara alta. En esta oportunidad, Xavier adelantó que no renunciaría a la banca. En la misma situación estaban los tres vicepresidentes: Ivonne Passada y Rafael Michelini, que fueron electos legisladores, y Juan Castillo, que será director nacional de Trabajo.

El Movimiento de Participación Popular y el Partido Comunista mantienen que los cargos de dirección del FA deben ser de dedicación exclusiva, pero en esta oportunidad primó la actual coyuntura. “Hay una responsabilidad política principal, y es que estamos en período electoral aún hacia mayo, por eso sale casi por unanimidad”, explicó Passada. Después de mayo, se formará una comisión en la Mesa Política que hará una propuesta sobre cómo elegir la nueva conducción, “las formas de elección, si se va a seguir haciendo a padrón abierto -porque ése fue un artículo transitorio-, y se elevará la propuesta a un Plenario Nacional en junio”, añadió.