El proceso de adaptación de los 42 sirios que llegaron como refugiados a Uruguay en octubre parece enfrentar algunos obstáculos. En base a fuentes, tanto el diario El Observador como algunos dirigentes del Partido Nacional dijeron haber recibido información de que en algunas de las familias sirias hubo casos de violencia hacia mujeres y niños.

Pablo Abdala, diputado nacionalista que recibió versiones de los hechos ocurridos, dijo a la diaria que es necesario que el Parlamento tome cartas en el asunto. El legislador se mostró preocupado por las reacciones que generó ayer la difusión del tema entre los jerarcas, especialmente las del presidente José Mujica y su prosecretario, Diego Cánepa. El mandatario sostuvo ayer que el gobierno no tiene “problemas concretos”, ni “denuncias, ni nada por el estilo”. “Lo que existe es una información global de formas culturales que tienen en otras partes del mundo, incluido Siria”, sostuvo. Luego señaló: “Una cosa es tener amplitud religiosa, y en eso somos muy abiertos, [...] pero hay ciertas cuestiones que no estamos dispuestos a negociarlas y no estamos dispuestos a quedarnos de brazos cruzados si los hombres les pegan a las mujeres”.

En tanto, Cánepa expresó ayer, luego del Consejo de Ministros, que el coordinador del equipo de contención social que trabaja con las familias sirias informó que “no constan denuncias de violencia doméstica, ni directa, ni desde vecinos, y existe constancia en las comisarías barriales de que, cuando hubo alguna presunción por las características de algún jefe de hogar, se procedió a alertar a la Policía Comunitaria y a las organizaciones no gubernamentales especializadas que trabajan en este plan de inserción de las familias sirias”. Según agregó, “desde el comienzo se les especificó [a las familias] las reglas legales y culturales de nuestro país. La violencia doméstica es delito en nuestro país y al respecto existe tolerancia cero”. Según dijo, esto también fue corroborado por la Secretaría de Derechos Humanos de Presidencia de la República.

Abdala se preguntó: “Si el presidente dice que no hay denuncias pero hay cosas que no se van a tolerar, ¿por qué tiene necesidad de aclarar eso? Si hubo una presunción, ¿no es porque pasó algo?”. El diputado dijo que invitará a la Institución Nacional de Derechos Humanos (INDDHH) al Parlamento, así como a la Secretaría de Derechos Humanos de Presidencia.

Muchas versiones

“Hemos pedido un informe sobre el asunto, ya que nos enteramos por la prensa de esta supuesta situación”, afirmó el canciller Luis Almagro al ingresar al Consejo de Ministros, según consignó El Espectador.

En tanto, la INDDHH emitió un comunicado en el que informó que no tuvo ninguna “forma de participación” en el proceso por el que las familias sirias arribaron al país ni tampoco la tiene ahora. También asegura que no han recibido “ninguna denuncia” sobre violencia doméstica en las familias. El comunicado finaliza agregando que la INDDHH hará un “seguimiento” de las investigaciones que se realicen por parte de la cancillería. En tanto, Graciela Jorge, de la Secretaría de Derechos Humanos de Presidencia, también negó que hayan recibido información de denuncias.

Pero la senadora frenteamplista Lucía Topolansky no dijo lo mismo. Ayer, durante una entrevista en El Observador TV, advirtió que estaba al tanto de “algunos problemas”. “Las familias tienen un potencial masculino muy fuerte y la mujer se siente muy desamparada”, agregó, ejemplificando con una de las mujeres, que es viuda y “ha tenido algunos bajones porque siente el desamparo”. “Acá hay una gran cantidad de inconvenientes que, si logramos salvar en lo grueso, habremos cumplido la misión que nos habíamos puesto”.

La semana pasada, Búsqueda informó que el Poder Ejecutivo decidió retrasar la llegada de más familias sirias a raíz de esta primera experiencia con 42 sirios. Las nuevas familias llegarán de forma escalonada y se alojarán directamente en viviendas particulares. Ayer, Mujica expresó: “No diría que no vengan nuevas familias, diría que sobre las que vengan tenemos que tener seguridad. Mi sueño es que vengan mujeres con niños”.