El año 2014 cerró con una tasa de desempleo de 6,6%, lo que implica que entre 1.000 personas económicamente activas (mayores a 14 años y con la intención de tener o de buscar empleo), hay 66 que aún no lo encuentran. La cifra es levemente superior a la de 2013 -cuando la desocupación fue de 6,5%- y al desagregarla geográficamente surgen las diferencias ya habituales entre Montevideo (donde el desempleo estimado fue de 6,7%) y el interior del país (de 6,4%).

Según las estimaciones realizadas por el Instituto Nacional de Estadística con base en la Encuesta Continua de Hogares, cada 1.000 personas en edad de trabajar hay 604 con empleo, es decir que la tasa de empleo en 2014 fue de 60,4%, 0,9% mayor a la estimada en 2013. En este caso también existen diferencias entre la capital del país y el resto: en Montevideo se estimó en 62% y en el interior en 59,4%. Dentro de las características que presenta el mercado de trabajo, resaltan por un lado el subempleo, que lo representa el 2,2% de los ocupados que declaran haber trabajado una cantidad de horas inferior a las que desearía (dentro de las ocho horas diarias), y por otro lado la informalidad, que en noviembre dejaba al 20,5% de los ocupados sin registro en la seguridad social. Ambos fenómenos se redujeron respecto de las estimaciones de 2013, 0,1% y 0,7%, respectivamente.