El primero en entrar al plenario de Senadores fue el colorado Pedro Bordaberry (Vamos Uruguay), quien, aplicado, presentó en el primer día 45 proyectos de ley: 12 que había presentado en la anterior legislatura y no fueron aprobados, como el que fija en 200 los días de clase obligatorios por año, y 33 nuevos, que abarcan desde temas como ética y transparencia, pasando por algunos que tienen que ver con seguridad e internet, hasta uno que propone que los escribanos puedan realizar casamientos. Los proyectos ya están en manos del presidente electo, Tabaré Vázquez, y de las autoridades del Frente Amplio (FA), del Partido Nacional (PN), del Partido Colorado (PC) y del Partido Independiente (PI).

Uno de los últimos en entrar fue Jorge Larrañaga (Alianza Nacional [AN], PN), que se abrazó primero con Luis Lacalle Pou (Aire Fresco, PN) y saludó a varios de los senadores que estaban cerca. Danilo Astori, que fue electo senador pero no asumió por estar en ejercicio de la vicepresidencia, miraba la escena desde el palco oficial, acompañado por el futuro vicepresidente, Raúl Sendic, que también fue electo senador pero asumirá su banca el 1º de marzo. En la bancada del PN se destacaba Carol Aviaga, que llegó usando el tradicional poncho nacionalista.

Lucía Topolansky ejerció la presidencia del Senado por ser la segunda titular de la lista más votada del lema más votado (el primero fue José Mujica, pero asumirá en la cámara alta cuando deje la presidencia). Tomó la promesa de todos los senadores, que empezó y terminó en el Espacio 609: arrancó Ernesto Agazzi y cerró la propia Topolansky ante su compañero de sector Eduardo Bonomi. Los senadores prometían desempeñar su cargo con honor y guardar secreto siempre que la cámara lo requiera, y eran aplaudidos; Lacalle Pou, Carlos Enciso (PN), Pablo Mieres (PI) y Leonardo de León (FA) despertaron, incluso, algún grito en las barras.

Los senadores se saludaban, se sacaban fotos, mostraban sus despachos. Mieres dijo ayer que era un “momento fuerte” asumir en el Senado. Que el PI haya llegado a la cámara alta y tenga tres diputados es “un paso cuantitativo y cualitativo” en materia de representación, dijo. Aseguró que tendrán un “papel significativo; constructivo, sin duda, y también de ejercicio del control a un gobierno que tiene mayoría propia”. Entre sus prioridades marcó iniciativas para reformar las empresas públicas, impulsar una norma de regla fiscal en el presupuesto que se discutirá este año, y “acompañar con interés la propuesta del Sistema Nacional de Cuidados”.

Leonardo de León, hombre cercano a Sendic y segundo senador electo por su sector, Compromiso Frenteamplista, dejó el viernes la presidencia de Alur (que ocupará Ruben Barboza) y asumió ayer la banca. Tiene expectativa fundamentalmente por el crecimiento del sector, que logró en las elecciones tres senadores y seis diputados. La 711, asegura, ya no habla de giro a la izquierda, porque cree que esa orientación se laudó en la discusión programática del FA: “Venimos a llevar adelante el programa del FA y a darle apoyo al gobierno”.

Las elecciones departamentales podrían generar otros cambios en el Senado, que integran actualmente siete candidatos a intendente: Topolansky, Daniel Martínez y Patricia Ayala en el FA, Sergio Botana, Carlos Moreira y Enciso en el PN y Germán Coutinho en el PC. En los alrededores del Palacio se movilizaron los funcionarios de la Intendencia de Salto, que esperaban al ex intendente con un cartel: “Coutinho, sin fueros estarías preso”, decía.