Representantes del PIT-CNT, el Servicio Paz y Justicia (Serpaj) y la Coordinadora por el retiro de las tropas militares en Haití se reunieron en la tarde de ayer con el canciller Luis Almagro en el Ministerio de Relaciones Exteriores, para explicar en persona el planteo que hicieron a comienzos de año. Las organizaciones sociales consideran que después de la disolución del Parlamento haitiano por parte del presidente Michel Martell, están dadas las condiciones resueltas por el gobierno uruguayo para retirar a los efectivos militares uruguayos que integran la Misión por la Estabilización de Naciones Unidas en Haití (Minustah).

“El propio gobierno había planteado que en caso de que hubiera una situación de facto ellos no estaban dispuestos a ser una guardia pretoriana, y en la medida en que se disolvió en enero el Parlamento, el gobierno está actuando sin ninguna vestimenta democrática, sólo sostenido por la embajada norteamericana y la alianza en torno a la Minustah”, planteó Andrés Olivetti, de la coordinadora. La ley votada en diciembre de 2014 que prorrogó la permanencia de las tropas uruguayas en la Minustah hasta 2015 establece que Uruguay puede retirar unilateralmente sus tropas si no estuvieran dadas las condiciones políticas necesarias para su permanencia. “Decir que no hay una dictadura en Haití es un eufemismo, no tiene relación con la realidad”, opinó Olivetti.

El canciller les respondió que se está cumpliendo con la reducción de las tropas a 250 efectivos (ya no quedan integrantes de la Armada ni de la Fuerza Aérea) pero que no era conveniente que el gobierno uruguayo actuara solo, sin tomar en cuenta a las organizaciones regionales como el Mercosur, la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur) o la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños. El ministro de Defensa, Eleuterio Fernández Huidobro, había manejado en enero un argumento similar. Había dicho que las tropas se deberían retirar en “el caso de que en Haití se esté ante un caso de flagrante golpe de Estado o se abandone el camino hacia la democracia”, y recordó la resolución de Unasur. Este retiro se decidió ese año en una reunión de cancilleres y ministros de Defensa de los países de la Unasur de hacer una “reducción paulatina, sistemática, progresiva de las tropas militares y el envío, al mismo tiempo, de policías y apoyo civil”. “Pero gradual, paulatino y coordinado entre toda la Unasur y el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas. Nosotros no actuamos al grito”, había dicho el ministro de Defensa.

Las organizaciones que reclaman el retiro de las tropas de Haití convocaron a una manifestación la semana pasada en Montevideo. Según afirmó Olivetti, la situación en el país caribeño “tiende a complicarse; el pueblo está cada vez más movilizado en contra de las tropas y del gobierno, y pidiendo elecciones constitucionales”. Ayer culminó el segundo día de huelga general que realizaron los sindicatos en reclamo de la rebaja de los combustibles, que se sumó a movilizaciones de grupos opositores al gobierno.