El movimiento Uruguay Libre de Megaminería (Uruguay Libre) convocó el martes a una conferencia de prensa para denunciar que ANCAP está manejando la posibilidad de que se extraigan hidrocarburos de suelo uruguayo mediante la técnica de fracking. “Nos pareció que era un buen momento para salir a denunciar estas cosas, porque el gobierno está empezando a firmar acuerdos con empresas privadas, y además porque con esto de que se paró Aratirí estamos bastante al pedo”, aseguró un representante de la organización. Uno de los motivos por los cuales Uruguay Libre y varias organizaciones ecologistas se oponen al fracking es que puede generar “alto riesgo de movimientos sísmicos”. Desde el gobierno, sin embargo, ven con muy buenos ojos la posibilidad de que se produzcan terremotos en suelo uruguayo, ya que “con esto de que Mujica se va y Suárez ni hace goles ni muerde a nadie, nos espera un 2015 en el cual nos va a resultar muy difícil aparecer en los medios internacionales. Accidentes aéreos es muy difícil que haya, porque ni siquiera tenemos muchos aviones. Un terremoto sería una buena alternativa”, aseguró un jerarca del Ministerio de Industria, Energía y Minería. Pero lo que sí preocupa al gobierno es que el fracking contamine el agua del acuífero guaraní, el principal riesgo sobre el que alerta Uruguay Libre. “Por supuesto que para nuestro país sería muy beneficioso que se encontrara petróleo, porque lo podríamos vender a otros países y generar divisas. Pero no puede ser que para esto contaminemos al agua que pensamos vender a otros países y generar divisas”, aseguró el funcionario consultado. Es que según los estudios del gobierno, durante las próximas décadas el agua va a ser un recurso mucho más valioso que el petróleo, lo cual es considerado “muy positivo”. “Se trata de una forma de saqueo de los recursos naturales mucho más limpia y que requiere menos combustible. No existe riesgo de que se incendie ninguna instalación, y ni siquiera de que se manche la ropa”.