La suba de un peso del boleto capitalino a partir de ayer se convirtió en uno de los primeros temas de debate electoral de cara a las elecciones departamentales en Montevideo.

Buena parte de las críticas de la oposición se basó en la contradicción de la medida con la baja de los combustibles de entre 3% y 5,5% que se produjo en enero de este año. En ese marco, el candidato a la Intendencia de Montevideo (IM) del Partido Nacional por el Partido de la Concertación, Álvaro Garcé, instó a la comuna actual a revisar su postura para que la decisión sea tomada en la próxima administración. “Ahora, en un contexto de baja de la tarifa del combustible, el momento para el aumento no es el más oportuno”, dijo Garcé al diario El País.

En tanto, la candidata frenteamplista a la IM, Lucía Topolansky, hizo frente a las críticas en Radio Montecarlo: “Yo no veo ninguna objeción, no es una cosa del otro mundo”, dijo sobre el aumento, que deja el boleto común en 24 pesos. La senadora recordó que el precio del boleto se realiza en base a una “paramétrica que es bastante compleja” y que “toma en cuenta todos los elementos que constituyen la formación del precio”. “No tengo en mi cabeza cuándo fue el último aumento. Cada tanto hay alguno”, agregó. Topolansky también dio a entender que no estaba de acuerdo con la propuesta de Garcé, afirmando que “faltan casi seis meses” para que asuma el futuro gobierno de la ciudad. “No sé si la paramétrica resiste eso, y además el gobierno electo lo es hasta el último día. [...] Éstas son cosas cotidianas. ¿Hasta qué día se gobierna? ¿Hasta que al que está postulado se le antoja? ¿O hasta que el que está gobernando quiere? No lo quiero ni discutir, me parece que no vale la pena perder tiempo”, argumentó.

El director de Tránsito de la IM, Hugo Bosca, explicó a El País que “todos los valores que se toman en la paramétrica sufren modificaciones, menos el combustible”, debido a que desde 2008 las empresas de transporte pagan el litro de gasóil a 13,13 pesos, mientras que las personas lo compran a 40 pesos. Según explicó, la causa fundamental de la suba es la “pérdida de mercado” que “hace perder recursos que habíamos previsto para llegar a marzo”, mes en el que se iba a realizar un ajuste de salarios. “En estas condiciones no llegamos a marzo, porque ponemos en riesgo la viabilidad de las empresas. Entonces resolvimos ajustar ahora y va a ser el último ajuste de esta administración”, aseguró, agregando que en 2014 hubo una merma de 1,5% en la cantidad de boletos vendidos.