Acompañados por parte de su gabinete, los futuros presidente y vicepresidente, Tabaré Vázquez y Raúl Sendic, asistieron ayer a una jornada de intercambio en Punta Cala con autoridades y técnicos del Banco Mundial, el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y la Corporación Andina de Fomento (CAF). A la salida de la parte inaugural de la convocatoria, Vázquez contó a la prensa que “existe una firme disposición [de los organismos multilaterales] para apoyar en los próximos años a Uruguay en distintos emprendimientos que habíamos planteado en la campaña electoral”.

Se refirió a “temas de productividad y competitividad, temas de educación, políticas públicas”, concretamente, a “un ambicioso plan de mejoramiento y de producción de una estructura vial de alta calidad, como lo precisa el país”, y también a “aspectos vinculados a la energía para seguir avanzando en estos cambios de la matriz energética”. “Uruguay ha sido un país cumplidor, por lo tanto tenemos los caminos abiertos para obtener los créditos necesarios para avanzar en estos temas”, afirmó. Mientras que Vázquez se retiró después de esta primera parte, el resto de los presentes siguieron trabajando e intercambiando hasta la tardecita, cuando si bien no hubo resoluciones concretas, desde los organismos propusieron algunos direccionamientos y adelantaron los montos que estarían dispuestos a prestar.

“Estamos pensando en tener una cifra de 1.600 millones [de dólares] para los cinco años en el sector público” y “unos 570 millones para el sector privado”, informó a la prensa el gerente general del departamento del Cono Sur del BID, José Luis Lupo. El representante resaltó además el “buen desempeño económico” del país en “un contexto económico en la región que no va a ser tan favorable como hasta ahora”.

Por su parte, la representante del Banco Mundial, Ruxandra Burdesco, no adelantó una cifra de financiamiento pero recordó que en la administración de José Mujica el organismo puso a disposición aproximadamente 1.000 millones de dólares. Burdesco también destacó la “estable situación macroeconómica” del país en el contexto regional de desaceleración.

Desde la CAF, Gladys Genúa, directora del organismo en Uruguay, estimó un monto de “unos 2.000 millones de dólares para los próximos cinco años” entre proyectos de inversión pública y privada. Dijo que “el objetivo de la reunión era intercambiar visiones sobre los desafíos de desarrollo del Uruguay de hoy”, y que desde la CAF le propusieron al gabinete de gobierno electo apostar por las infraestructuras y mejorar los lugares de inversión, aunque la educación, competitividad, inclusión social y gestión pública fueron también parte de los campos acordados para el diálogo.

Del próximo gabinete asistieron al encuentro los futuros ministros Víctor Rossi (Transporte y Obras Públicas), Rodolfo Nin Novoa (Relaciones Exteriores), Liliam Kechichián (Turismo) y Eduardo Bonomi (Interior).

Kechichián sostuvo que las propuestas de los organismos tuvieron “poca presencia de la actividad turística, teniendo en cuenta la importancia económica que tiene hoy”, por lo que desde su cartera se hicieron “algunos planteos” para incorporar “otros temas”. Dijo que buscará “trabajar en la descentralización y en la calidad de los servicios” del sector, para lo que propuso “dos préstamos de siete millones de dólares, mínimos para los montos que maneja la CAF”.

Por su parte, Bonomi resaltó que aún está “pendiente el desarrollo de una escuela criminalista” de alcance regional con el apoyo del BID y, probablemente, de la CAF.